Tu dieta y el cáncer tienen más que ver de lo que pensás
Tu dieta podría tener más que ver con el riesgo de padecer cáncer de lo que imaginas, según un nuevo estudio.
De acuerdo con el estudio, publicado el miércoles en el JNCI Cancer Spectrum, se estima que 80.110 nuevos casos de cáncer entre adultos mayores de 20 años en Estados Unidos en 2015 eran atribuibles simplemente a una dieta deficiente.
“Esto equivale a aproximadamente al 5,2% de todos los casos de cáncer invasivo recién diagnosticados entre adultos de EE.UU. en 2015”, dijo el Dr. Fang Fang Zhang, epidemiólogo de nutrición y cáncer de la Universidad de Tufts en Boston, quien fue el primer autor del estudio.
“Esta proporción es comparable a la proporción de la carga de cáncer atribuible al alcohol”, agregó.
Los investigadores evaluaron siete factores dietéticos: una baja ingesta de verduras, frutas, granos integrales y productos lácteos y una alta ingesta de carnes procesadas, carnes rojas y bebidas azucaradas, como los refrescos.
“El bajo consumo de granos integrales se asoció con la mayor carga de cáncer en EE.UU., seguido del bajo consumo de lácteos, el alto consumo de carne procesada, el bajo consumo de verduras y frutas, el alto consumo de carne roja y el alto consumo de bebidas azucaradas”, dijo Zhang.
El estudio incluyó datos sobre la ingesta dietética de adultos en Estados Unidos entre 2013 y 2016, que provino de la encuesta nacional de examen de salud y nutrición, así como datos sobre la incidencia nacional de cáncer en 2015 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU (CDC, por sus siglas en inglés).
Los investigadores utilizaron un modelo de evaluación de riesgo comparativo, que implicaba estimar el número de casos de cáncer asociados con una dieta deficiente y ayudó a evaluar qué tanto peso puede tener el papel de la dieta en la carga del cáncer en EE. UU. Esas estimaciones se realizaron utilizando asociaciones dieta-cáncer encontradas en estudios separados.
“Los estudios anteriores brindan pruebas sólidas de que un alto consumo de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer colorrectal y un bajo consumo de granos integrales disminuye el riesgo de cáncer colorrectal”, dijo Zhang. “Sin embargo, nuestro estudio cuantificó el número y la proporción de nuevos casos de cáncer que son atribuibles a una dieta deficiente a nivel nacional”.
Los investigadores encontraron que los cánceres de colon y recto tenían el mayor número y proporción de casos relacionados con la dieta, con un 38,3%.
Cuando los hallazgos se evaluaron por dieta, el bajo consumo de granos integrales y productos lácteos y el consumo de muchas carnes procesadas contribuyeron a la mayor carga de cáncer.
Además, los investigadores encontraron que los hombres de 45 a 64 años y las minorías étnicas, incluidos los negros y los hispanos, tenían la mayor proporción de carga de cáncer asociada con la dieta en comparación con otros grupos.
El estudio tiene algunas limitaciones, entre ellas que los datos no pudieron arrojar luz sobre cómo la asociación entre la dieta y el riesgo de cáncer puede cambiar a medida que una persona envejece.
Además, se necesita más investigación para determinar si surgiría una asociación similar para otros años y períodos de tiempo en Estados Unidos.
En general, “la dieta es uno de los pocos factores de riesgo modificables para la prevención del cáncer”, dijo Zhang. “Estos hallazgos subrayan la necesidad de reducir la carga del cáncer y las disparidades en EE. UU. al mejorar la ingesta de grupos de alimentos y nutrientes clave”.
Los alimentos ultraprocesados ocupan una parte creciente de la dieta del mundo. Un estudio de 2016 encontró que el 60% de las calorías en la dieta estadounidense promedio provienen de este tipo de alimentos, y un estudio de 2017 encontró que constituyen la mitad de la dieta canadiense. Constituyen más del 50% de la dieta del Reino Unido, y cada vez más el mundo en desarrollo está empezando a comer de esta manera.
Sin embargo, uno puede protegerse contra el cáncer al evitar los alimentos ultraprocesados y, en su lugar, elegir alimentos orgánicos, según ha demostrado la investigación.
Las personas que con frecuencia comen alimentos orgánicos disminuyeron su riesgo general de desarrollar cáncer, según un estudio publicado el año pasado en la revista médica JAMA Internal Medicine. Específicamente, los que comían principalmente alimentos orgánicos tenían más probabilidades de protegerse del linfoma no Hodgkin y del cáncer de mama posmenopáusico que los que rara vez o nunca comían alimentos orgánicos.
Además, según un estudio publicado en la misma revista en febrero, enfrentamos un riesgo 14% más alto de muerte prematura con cada incremento del 10% en la cantidad de alimentos ultraprocesados que comemos.
¿Por qué las personas comen más de estos alimentos procesados?
“Estamos viviendo en un mundo veloz y la gente está buscando soluciones convenientes. Siempre estamos cortos de tiempo”, dijo Nurgul Fitzgerald, profesor asociado en el Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Rutgers, a principios de este año.
“La gente está buscando soluciones rápidas, una comida rápida”.
Cuando seleccionó alimentos, el sabor es el factor número 1 para la mayoría de los consumidores, dijo, pero el precio y la conveniencia también son importantes, y con los alimentos ultraprocesados, ese factor de conveniencia es “probablemente el más alto de la lista: tomar y llevar, listo para comer”.