Todos los beneficios de secar el cabello luego de lavarlo
Salir de casa con el pelo húmedo es una práctica muy común, tanto entre hombres como en mujeres, pero es algo que deberías evitar. ¡Descubrí por qué!
Te dormiste, estas muy apurada y no tenés tiempo a secarte el pelo? Te entendemos bien… Pero la verdad es que eso de salir de casa con el pelo húmedo es algo que todas debemos evitar.
Y no lo decimos nosotras, ¡lo dicen los expertos! «Igual que no salimos con la ropa o el rostro mojados, tampoco lo deberíamos hacer con nuestro cabello.
Es uno de los motivos principales por los que nos resfriamos con mayor facilidad, pero también una de las causas más habituales de la caída del pelo«, explica Natalia Guerrero, especialista de la compañía europea RevitaLash Cosmetics.
«La humedad repetitiva produce que se deteriore la membrana celular de cada cabello, responsable del brillo y la fortaleza. También afecta al propio folículo piloso, que es por así decirlo el gancho que permite a nuestro pelo mantenerse bien adherido al cuero cabelludo», añade.
La experta explica que estos daños se van produciendo progresivamente y no nos solemos dar cuentas de ellos hasta que es demasiado tarde, es decir cuando ya perdimos demasiada densidad y el folículo puede haber perdido una vitalidad ya irrecuperable en muchos casos.
«Esto ocurre en cierta medida porque nuestro cuero cabelludo tiene unas condiciones diferentes al resto de la piel corporal al estar más vascularizada, y su resistencia a la humedad es menor, recibiendo negativamente el exceso de agua durante un período prolongado», explica la experta.
Resulta que el área de nuestra cabeza, cubierta por cabello, es uno de los entornos favoritos de los hongos.
«Las almohadas son un territorio cómodo para ácaros y hongos que, si a ello le añadís una humedad adecuada para su reproducción, podrían ser el germen de nuevos bichos que se pueden asentar en nuestra piel y melena», advierte Guerrero.
¿Cómo evitar que esto ocurra? Como siempre, es imprescindible apostar por el cuidado adecuado. «Es por estas razones por las que debemos hacer un secado adecuado de nuestro cabello.
Con la toalla se quita el exceso de agua sin frotar, para no dañar ni el cuero ni el propio cabello. Después, con la ayuda de un secador a temperatura media.
Un exceso de calor puede producir también una debilitación capilar, que se queme, se desequilibren los folículos y que surja y una aceleración de la circulación en esta región, provocando que generemos más sebo y nuestra melena adquiera una textura grasa», explica.