Solsticio de verano: cuándo ocurrirá y cómo aprovechar la energía
El 21 de diciembre, exactamente a las 18:47 (hora Argentina) comienza oficialmente el verano en el hemisferio sur y el mismo es anunciado por la naturaleza con el famoso solsticio de verano: en él, el sol alcanza su máxima declinación en los hemisferios norte y sur.
El término “solsticio” deriva del latín “solstitium” y significa “el sol se detiene”. Ocurre debido a que la Tierra gira alrededor del sol, inclinada unos 23,5 grados sobre su eje. Astronómicamente el Sol alcanza la máxima declinación norte (+23º 26) o sur (23º 26) con respecto al ecuador terrestre. De acuerdo a lo que dicen los especialistas, en la Argentina el verano comenzará el 21 de diciembre a las 21.48 hs.
Algunas curiosidades sobre el Solsticio de Verano
El Solsticio de Verano está asociado como elemento simbólico a la cosecha, la abundancia y la fertilidad. Asimismo, se asocia al Sol con el renacimiento y la esperanza. Desde épocas anteriores ha existido una creencia generalizada que señala que durante el inicio del Solsticio de Verano se abre un portal para el ingreso de seres mágicos, como espíritus y hadas, a nuestro mundo.
El inicio del Solsticio de Junio constituye el día más largo del año en el hemisferio septentrional y el más corto en el hemisferio meridional. Al comienzo de la estación de verano se podrá disfrutar del fenómeno astronómico denominado Perseidas, la lluvia de meteoros más importante del año en el Hemisferio Norte.
Durante la antigua Grecia se conmemoraba la Edad Dorada de Kronos, siendo el único día donde no se consideraban las jerarquías establecidas y todas las personas eran iguales, sin distinción de clases.
La civilización maya elevó imponentes construcciones de piedra en la ciudad maya de Chiche Itzá (península de Yucatán), siguiendo la armonía de los astros.
En Newgrange, Irlanda, se construyó un túnel en la Edad de Piedra orientado hacia el amanecer del solsticio. La luz entra en él durante 17 minutos a través de una ventana.
Predicciones para el verano 2022/23
A pocos días del inicio del año nuevo, son varios los tránsitos destacados que figurarán en el cielo. Para la astróloga Mercedes Casini, coautora de Aprende astrología: para descubrir tu carta astral y Aprende astrología: para ser parte de la transformación (ed. Albatros), el ingreso del Sol en Capricornio, uno de los signos cardinales y, por ende, “uno de los grandes iniciadores” es muy significativo.
Explica que, para el hemisferio sur, mientras transcurre el verano, “estos tres meses a nivel astrológico nos traen un clima energético bastante similar al clima metereológico: vamos a tener una invitación a la acción, vamos a tener muchos planetas directos y algunos que van a estar retrogradando”.
“Durante el verano, vamos a atravesar retrogradaciones de Marte y Mercurio. Son dos planetas que tienen una órbita muy cercana al Sol y que, por lo tanto, representan cambios a nivel personal”.
Pero cuando escuchamos “Mercurio retrógrado” solemos preocuparnos. A causa de una concepción desacertada sobre el movimiento de los planetas, asumimos que, si alguno “retrograda”, se traduce en un mal augurio. La astróloga desestima esta preocupación y, compara a nivel astronómico, lo que verdaderamente ocurre durante este fenómeno.
“Imaginemos que vamos en un auto en la ruta, al lado nuestro, va otro auto a la misma velocidad. Si nosotros aceleramos la velocidad y miramos al otro auto, parecería que aquel estuviera yendo para atrás, aunque en realidad no es así. Eso es lo que sucede con los planetas retrógrados: por el lugar de la órbita y la velocidad planetaria, parecería que desde nuestra visión el planeta estuviera yendo ‘hacia atrás’, aunque en realidad sigan avanzando en su recorrido alrededor del Sol”, explica Casini a Clarín.
¿Qué implica este movimiento a nivel astrológico? Casini señala que, como cada planeta representa una función psicológica, “si un planeta retrograda, quiere decir que esa función psicológica va a estar llevada hacia adentro, en modo de revisión”.
Según la autora y creadora del equipo de Aprende Astrología: “El verano y el inicio del 2023 es un gran momento para revisar sobre nuestros pensamientos e ideas, cómo usamos las palabras para crear nuestra realidad (Marte retrógrado y luego directo en Géminis) y cómo podemos estructurar nuestras ideas para construir nuestro nuevo habitar en el mundo, derribando viejos mandatos y ambiciones económicas (Mercurio retrógrado y luego directo en Capricornio)”.
Casini considera que el verano será un buen momento para despedir nuestras viejas versiones. “Por eso, enero y febrero con sus revisiones son meses clave para plantear qué queremos hacer y hacia dónde queremos ir ”, dice.
La coautora de Aprende astrología: para ser parte de la transformación explica que, durante los próximos tres meses, “el Sol pasa por los signos de Capricornio (cardinal, comienza el verano), Acuario (fijo, mantiene el verano) y Piscis (mutable, comienza a dar paso al otoño), así que estas 3 energías tienen en común la mirada hacia lo colectivo y lo grupal. Las claves: organizar, tejer redes y meditar”.
La especialista dice que habrá una “actualización” que se manifestará en dos ingresos: uno de Saturno y el otro de Plutón. Ambos influirían en gran medida, más que en lo individual, propulsando un cambio en el panorama.
El tránsito clave al final del verano: Plutón en Acuario
“A partir de marzo de 2023 Saturno, un planeta que se mueve de signo cada 2 años y medio, ingresa en Piscis. Y Plutón, que se mueve de signo cada 14 años, lo hace en Acuario”, especifica. Para la especialista esto se traduce en un gran cambio de paradigma a nivel colectivo y social, “una transformación de nuestros modos de ser en comunidad”, afirma Casini.
Lucía Ferreccio concuerda con Casini en catalogar al ingreso de Plutón en Acuario como “el tránsito clave” del año venidero. No hay que olvidar que se trata de un planeta que representa la energía de la transformación y la transmutación.
“Inician veinte años del tránsito de Plutón por Acuario (culminará en 2043 –describe Ferreccio –, es posible que sea un antes y un después en las relaciones sociales, las redes, las comunidades, el uso de internet y la centralización del poder”.