¡Salió el sol! Cómo repercute en tu salud la falta de luz solar
La luz solar es una fuente natural indispensable para los seres humanos. Es que la especie humana evolucionó acompañada de la luz natural y si bien hoy está siendo sobrepasada por las luces artificiales de las tecnologías, los rayos de sol siguen siendo indispensables para la subsistencia.
Específicamente la luz del sol contribuye con la sincronización biológica del cuerpo humano. También conocido como «ritmo circadiano» y es el que influye en los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo de 24 horas basados en la luz del día y en la oscuridad.
En síntesis, sin los rayos solares, no existiría la vida en el planeta pero además tiene mejoras en la salud física, mental y en el bienestar general de las personas. Tomando en consideración estos aportes se ha vuelto absolutamente indispensable salir al exterior y permitir que el organismo reciba los rayos de sol habitualmente.
Los beneficios más sobresalientes
El estudio «Barómetro de Hogares Verdes y Saludables», realizado por Argentina Green Building Council (AGBC) identifica algunos de los beneficios de la luz solar:
– Influye en la secreción de hormonas, gracias al color y la intensidad de la luz aumenta la melatonina y la serotonina, que regulan los ritmos circadianos y la calidad de sueño.
– Otorga conciencia del paso del tiempo, ya que el organismo está naturalmente en sintonía con los niveles y características de la luz externa.
– Reduce la irritabilidad, la exposición a la luz del sol estimula la producción de serotonina, el neurotransmisor que ayuda a controlar las emociones y el estado de ánimo.
– Aumenta la productividad, mejora las funciones cognitivas y reduce la fatiga crónica.
– Contribuye a la producción de vitamina D, que protege de ciertos tipos de cáncer. Esta vitamina ayuda a la asimilación del calcio, por eso, tomar sol en las primeras horas del día colabora con la formación y buen estado de los huesos.