Razones por las que no podés respirar bien
La obstrucción nasal es muy prevalente entre la población. Las causas son múltiples y diversas y la fisiología o función respiratoria nasal, muy compleja; de manera que entender por qué respiramos mal por la nariz no se puede explicar en dos palabras.
Con la ayuda de Miguel Armengot Carceller, presidente de la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC), intentaremos poner un poco de luz.
Causas por las que no se respira bien
El experto clasifica las razones que dificultan la respiración en dos puntos:
- La obstrucción nasal es unilateral o bilateral. La obstrucción unilateral obedece a causas orgánicas, puede ser una desviación del tabique, una deformidad de la nariz o un tumor que crece dentro de la nariz, benigno o maligno. Si es una obstrucción unilateral y evolutiva, es decir, ha aparecido en un determinado momento y ha ido incrementándose, siempre es necesaria la visita a un especialista otorrinolaringólogo, ya que probablemente es un tumor.La obstrucción bilateral, sin embargo, obedece por lo general a causas inflamatorias (rinitis y rinosinusitis), medicamentosas (hay muchos fármacos que producen obstrucción nasal), hormonales (por ejemplo, embarazo e hipotiroidismo) o idiopáticas (la causa no se conoce).
- Obstrucción permanente o fluctuante. La permanente es estructural, orgánica: hay algo que tapa la respiración y no cambia. La que fluctúa es de origen inflamatorio, medicamentoso u hormonal. Normalmente, empeora en posición de decúbito (al acostarse).
Posibles complicaciones
La respiración nasal permite el acondicionamiento del aire inspirado: adecúa la temperatura, lo humedece y filtra para que llegue a los pulmones en perfectas condiciones. Además, favorece la apertura de todos los campos pulmonares, de manera que contribuye a alcanzar unos niveles óptimos de oxígeno en sangre.
“No respirar bien por la nariz favorece las infecciones de la vía aérea inferior (bronquios y pulmones) y dificulta la oxigenación sanguínea. Asimismo, la obstrucción nasal predispone al ronquido y a las apneas durante el sueño”, afirma Armengot.
Tratamiento dirigido a la causa
El tratamiento irá dirigido a la causa, explica el otorrinolaringólogo. “Será mediante cirugía en los casos de obstrucciones estructurales, como desviaciones de tabique, deformidades de la pirámide nasal y tumores. En las inflamaciones, como la rinitis y la rinosinusitis, el tratamiento será mediante fármacos, que pueden ser por vía oral y/o mediante esprays nasales de corticoides y antihistamínicos. Cuando la obstrucción es de causa hormonal, medicamentosa o idiopática son también adecuados estos mismos fármacos. Si no es suficiente con ellos, se realizará un tratamiento quirúrgico sobre los cornetes (unas estructuras endonasales que regulan el paso del aire) mediante radiofrecuencia”.
Consejos para respirar mejor
El especialista de la Seorl describe dos consejos para mejorar la respiración:
- Hay que evitar inspiraciones forzadas que tienden a colapsar los orificios nasales. La respiración nasal debe ser prolongada y profunda.
- En caso de sufrir una rinitis (aguda o crónica) o cualquier otra causa no estructural de obstrucción nasal, la elevación de la cabecera de la cama 20 o 30 grados mediante unas plataformas de unos 10 centímetros bajo las patas delanteras de la cama (o una cama articulada) mejora la respiración nasal.
Malos hábitos que hay que cambiar
Además de lo expuesto en el apartado anterior, “deberemos evitar los esprays y gotas nasales descongestionantes”. Armengot recuerda que producen un alivio rápido, pero su efecto es efímero, la obstrucción nasal de rebote aparece cada vez más rápidamente y pueden acabar produciendo -además de la llamada rinitis medicamentosa-, lesiones en el tabique nasal y los cornetes. Estos fármacos nunca deben utilizarse más de seis días seguidos, ni más de dos veces en 24 horas durante los mismos.