Por qué es tan beneficiosa la costumbre china de beber agua caliente incluso en verano

Las diferentes culturas asiáticas son muy diferentes a las nuestras y, aunque las podemos conocer un poco mediante videojuegos, películas, series, documentales y libros, lo cierto es que existen muchas pequeñas peculiaridades que no siempre se cuentan en estos medios. Uno de los grandes ejemplos es China, de la que conocemos muchas cosas de forma general, pero de la que desconocemos gran cantidad de curiosidades. Por ejemplo, ¿sabías que beben el agua caliente?

La pregunta es clara, ¿por qué los ciudadanos chinos beben el agua caliente? Lo primero que tenemos que por supuesto no todo el mundo en China sigue esta regla; de hecho todas estas costumbres pueden estarse perdiendo poco a poco. Pero sí es cierto que no importa el clima. Sea en invierno a -20℃ o verano a 40℃, muchos chinos beberán el agua caliente. Forma parte esencial de la vida de muchos ciudadanos: hierven el agua diariamente por la mañana y la conservan en un termo para consumirla el resto del día.

Tal y como os hemos dicho, estamos ante una costumbre tradicional. Esta se remonta a una creencia fundamental de la medicina tradicional china, que afirma que el agua fría es mala para la salud. Esto se basa en que la medicina tradicional china divide los alimentos en “naturalezas”: fría, fresca, neutra, templada y caliente. No se refiere a la temperatura de una forma literal, sino del impacto que esta comida tiene en el cuerpo cuando la ingerimos. Siguiendo estas enseñanzas, la carne de ternera sería un alimento caliente, el arroz neutro y el comida cruda sería fría.

Tetera

Según las creencias chinas, los órganos del cuerpo tienen varios tipos de energía y al estómago no le gusta la naturaleza fría. Como ocurre cuando tomamos un helado muy frío, consumir el agua fría puede hacer que algunas personas se mareen. Es un efecto típico de consumir alimentos cuya temperatura sea muy baja. La medicina tradicional china recomienda consumir el agua tibia o caliente para evitar malestares y que sea beneficiosa para el cuerpo. Una idea que se ha transmitido desde hace cientos de años en el gigante asiático.

La creencia se afianzó con diferentes situaciones históricas: por ejemplo cuando una epidemia de cólera estalló en el norte de China en 1862, una explicación popular fue que el sur se salvó porque los sureños estaban más acostumbrados a hervir el agua. En la década de 1930 la temperatura del agua se convirtió en una cuestión de debate cívico. La sociedad china estaba experimentando un cambio cultural profundo como resultado del contacto con Occidente y Japón. A medida que los hábitos alimentarios extranjeros, entre los que se incluyen los lácteos, el vino o el café, penetraron en China con la liberalización económica de la década de 1990, el agua fría los acompañó.

El consumo de agua caliente está relacionado con la medicina tradicional china, se habla de ella como la bebida que cuenta con la capacidad de curar todos los males. Según esta medicina nuestro cuerpo tiene dos fuentes de energía: el yin y el yang. Para mantenernos saludables debemos tenerlas equilibradas. Si el yang se vuelve muy fuerte la temperatura del cuerpo aumente y puede ser causante de enfermedades, por lo que tenemos que devolverle ese equilibrio. El agua caliente es una bebida del yin así que es perfecta para recuperar el equilibrio. Por ello, cuando estás enfermo en China, incluso los médicos te recomiendan que tomes agua caliente.

No existe un momento del día en el que esté más o menos recomendado el consumo de agua caliente, es recomendado tomarla siempre que sintamos sed. Si habéis viajado a china habréis visto que la mayoría de personas llevan consigo un termo y lo que llevan ahí es agua caliente, no fría como seguro que pensabais muchos de vosotros.

Una de las principales razones por las que se empezó a consumir agua caliente en China es porque el agua que corría por las tuberías no era potable. Para obtener un agua más pura lo que se les ocurrió fue hervir el agua eliminando así todas las impurezas que pudiese contener.

Tipos de agua caliente que podemos encontrar

Si visitas un restaurante chino y pides agua te van a poner en la mesa agua caliente, ya que es la bebida que más consume la población. Si quieres tomarla fría tendrás que pedirla expresamente y no te sorprendas si en algún local te dicen que no tienen. Esto no te pasará en grandes restaurantes o franquicias, pero si es probable que ocurra en restaurantes o bares más pequeños.

En las zonas comunes de hoteles, universidades, bibliotecas o incluso lugares públicos es muy común encontrarse fuentes que cuentan con agua caliente. Solo en algunos de esos sitios te piden que la pagues.

  • Agua dulce. Hablamos de agua dulce cuando tenemos agua hervida frente a nosotros pero que está a temperatura ambiente.
  • Agua hervida. Aquí nos encontramos tres tipos. Por un lado, agua hervida de ,naturaleza caliente; agua hervida de naturaleza tibia, es decir, agua hervida templada cuya temperatura al ser bebida no difiere de la propia temperatura corporal; y por último agua hervida fría, de naturaleza neutra, esta se enfría después de haber sido hervida.
  • Agua cruda. Esta también se divide en dos. Por un lado nos encontramos el agua fría, de naturaleza fría, es decir que no ha sido hervida previamente y por otro lado agua helada, de naturaleza muy fría, agua que tampoco ha sido hervida y que se sirve a una temperatura más alta que la anterior.

Beneficios de consumir este agua

Nosotros confiamos mucho en la medicina tradicional china y según sus normas beber agua caliente tiene multitud de beneficios para nuestra salud.

  • Ayuda a eliminar el exceso de humedad del cuerpo, promoviendo así la circulación de la sangre y relajando los músculos.
  • Ayuda a conservar el calor del cuerpo. Motivo por el cual en china se consumen la mayoría de bebidas calientes, incluso los zumos en algunas zonas.
  • Eliminamos con mayor rapidez las grasas acumuladas. Cuando la ingerimos fría, no solo estamos retrasando la capacidad digestiva de nuestro cuerpo, sino que las grasas que ingerimos se vuelven más espesas y es más difícil eliminarlas.

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