Mezclar estos productos de limpieza puede matarte: lo que no debes hacer
Una mujer murió luego de mezclar dos productos de limpieza para desinfectar su baño. Los gases que se desprendieron de la reacción química que generó esa combinación le provocaron un ataque de asma. Ella los inhaló minutos después de haber terminado de fregar el cuarto y se desplomó al instante.
El hecho sucedió durante los últimos días de julio en Surrey, Inglaterra. Celia Seymour es el nombre de la joven de 34 años que pasó sus últimos días batallando por su vida en un hospital. Su jefe, llamado Peter Seferi, fue quien la encontró tirada en el suelo del baño, luego de que ella lo llamara. Él se encargó de pedir una ambulancia, que la trasladó a un centro médico. “Había un olor muy fuerte, lo sentía en el pecho“, expresó Seferi en una entrevista con The Sun.
Ante el aumento del uso de este tipo de productos a causa del COVID, los expertos han enumerado algunas advertencias a tener en cuenta: mezclas que JAMÁS debés realizar.
1. Lejía (hipoclorito) con alcohol en gel
La combinación de ambos químicos produce cloroformo y ácido muriático. Estos compuestos pueden producir daños en el sistema nervioso, pulmones, riñones, hígado, ojos y piel.
Además, altos niveles de cloroformo pueden causar mareos, náuseas, pérdida de conciencia e incluso la muerte.
2. Lejía con amoniaco
Esta mezcla es muy peligrosa ya que produce vapores que pueden causar daños severos en el sistema respiratorio. Pero lo peor es que las altas concentraciones de amoniaco producen una sustancia altamente tóxica y potencialmente explosiva.
3. Lejía con vinagre
Si le agregas un ácido débil a la lejía se generan vapores tóxicos que podrían causar serias quemaduras en los ojos y graves daños en los pulmones.
4. Lejía con otros productos de limpieza
Productos como limpiacristales, limpiadores para el inodoro o detergentes para lavavajillas no deben mezclarse con lejía ya que produce gas cloro. La mínima exposición a este gas causa problemas respiratorios y oculares, entre otros.
5. Bicarbonato de sodio con vinagre
El vinagre es ácido y el bicarbonato, alcalino, por lo que juntos se neutralizan haciendo que la solución resulte inútil. Pero lo más peligroso es que esta combinación puede causar una explosión si los mezclas en un recipiente cerrado.
6. Vinagre y agua oxigenada
Al mezclar estos dos productos en un recipiente se obtiene ácido paracético que, en concentraciones altas, puede irritar e incluso dañar la piel, ojos, garganta, nariz y pulmones.
7. Productos de limpieza de diferentes marcas
No es cierto que la mezcla de dos productos de limpieza de diferentes marcasvaya a dar mejores resultados. Cada fórmula es independiente y mezclarlas puede resultar en una reacción incierta que se puede volver peligrosa.
8. Líquidos desatascadores
Se trata de productos de alta concentración, porque tienen que hacer su trabajo sin la ayuda mecánica de una bayeta o cepillo. Pero no todos los líquidos que pueden desatascar las tuberías tienen el mismo principio: las tres categorías primarias son los oxidantes, los ácidos y las bases. Y en el caso de los oxidantes, pueden contener gran cantidad de nuestro viejo conocido, el hipoclorito de sodio, alias ‘lejía’.
Si vertiésemos una sustancia del segundo tipo, compuesta por ejemplo de ácido clorhídrico, por un desagüe en el que ya se introducido sodio, se produciría gas cloro, un arma literal de destrucción masiva. «Es conocido por transformar la Primera Guerra Mundial en una de las peores pesadillas vivientes de la historia de la humanidad», advierten. «No solo causa asfixia, también provoca serias quemaduras químicas en el interior de la garganta y pulmones«.
Finalmente, mezclar los ácidos y las bases puede provocar que el agua entre en ebullición o que salga vapor a altas temperaturas por el desagüe. Y, en función del pH de los desatascadores, podría resultar que no se neutralizasen el uno al otro, provocando que residuos químicos se filtren en el agua corriente.
Por tu seguridad no olvides:
- Mantener los productos de limpieza en sus envases originales con su etiqueta original.
- Eliminar o limitar el uso de lejía y amoniaco en tu hogar.
- Si utilizas lejía o amoniaco, asegúrate de aclarar posteriormente con abundante agua.
- Nunca mezcles lejía con otros productos de limpieza.
- Mantener las normas de seguridad y seguir siempre las indicaciones de uso del fabricante.
- Mantener todos los productos de limpieza fuera del alcance de los niños.