¿Mala energía?: por qué se forman burbujas en los vasos con agua
El mito asegura que las malas vibras podrían generar burbujas en el líquido si permanece intacto por toda una noche en un cuarto.
Existe una leyenda que no muchos conocen acerca de un fenómeno que sucede dentro de un vaso con agua si se lo deja reposar por toda una noche. Si uno va al día siguiente y encuentraburbujas dentro del mismo, significa que la habitación está repleta de energía negativa. No obstante, ¿cuál es la verdad detrás de este mito?
Más allá de lo que cualquier versión que pueda ser sostenida por el vox populi, existe una razón científica detrás de esta reacción. La misma tiene que ver con los distintos gases atmosféricos que se encuentran en el ambiente. Éstos pueden ser oxígeno o nitrógeno, ambos disolubles en el agua.
Asimismo, también es importante las características del agua en sí, como temperatura y composición. De esta manera, en caso de dejar un vaso de líquido frío lo más factible es que se vuelva tibia. Esto producirá que los gases se evaporen, lo cual generará las burbujas.
Rick Watling, meteorólogo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, ofrece una explicación:
Según el experto, los gases atmosféricos como el nitrógeno y el oxígeno existen disueltos en agua. La cantidad de gas disuelto depende de la temperatura del agua y de la presión atmosférica en la interfaz aire / agua. El agua más fría y la presión más alta permiten que se disuelva más gas; a la inversa, el agua más caliente y la presión más baja permiten que se disuelva menos gas.
Cuando sacás un vaso de agua fría de la canilla y lo dejás calentar a temperatura ambiente, el nitrógeno y el oxígeno salen lentamente de la solución, y se forman pequeñas burbujas que se fusionan en los sitios de imperfecciones microscópicas del vidrio. Si la presión atmosférica cae a medida que el agua se calienta, el equilibrio entre las moléculas de gas que salen y se unen a la interfaz aire / agua se desequilibra y se inclina a favor de que salgan del agua, lo que hace que salga aún más gas de la solución. De ahí que aparezcan burbujas en el interior de su vaso de agua.