Los anticonceptivos más disparatados de la historia
A lo largo de la historia, tanto sanadores tradicionales como médicos han creado anticonceptivos orales de dudosa o nula efectividad. De estos muchos contenían aceites, frutas, semillas, raíces y otras partes vegetales que de ningún modo evitaban el embarazo. Conoce aquí cuáles fueron los anticonceptivos más “absurdos” de la historia.
Los anticonceptivos según los griegos
El griego Soranus (138-98 a. C.), uno de los médicos de la antigüedad más preocupados por la “anticoncepción”, fue el padre de algunos de los remedios más absurdos. Por ejemplo, sugería a las mujeres que recogieran el agua que desechaban en las herrerías para enfriar el hierro candente, para que se la bebieran tras el coito.
También en la Antigua Grecia se creía que, si una mujer saltaba y estornudaba después de tener sexo, evitaría que el esperma entrara al útero.
Los anticonceptivos según los egipcios
Los egipcios fueron los primeros en usar métodos anticonceptivos de barrera para evitar el embarazo: el más famoso de ellos fue la extraña mezcla de excrementos de cocodrilo con miel. Esta técnica se le colocaba a la mujer en la vagina para impedir el paso de los espermas.
Los anticonceptivos en la Edad Media
Antes de que existiera el condón, las personas también usaban intestinos de animales para protegerse. Los intestinos por lo general eran de cerdos y debían remojarse en leche caliente antes de usarse.
Durante el oscurantismo se creía que si una mujer se amarraba los testículos de una comadreja en la pierna se protegería de los embarazos. Este método obviamente no funcionaba y solo lastimaba a las pobres comadrejas.
El método canadiense
En el siglo XVI, los canadienses creían que si molías los testículos de castores y lo mezclaban con alcohol, se impedían los embarazos. Se suponía que este era un método muy “eficaz”, pero lo único seguro con este remedio era que emborrachaba a quien lo tomara.
Otros métodos absurdos
Otro método de barrera consistía en partir un limón por la mitad, quitarle la pulpa, e introducir la cáscara por la vagina. La cáscara impedía el paso del esperma y el ácido del jugo funcionaba como espermicida.
Anteriormente las mujeres usaban la cáscara de la planta de opio como un diafragma, o se introducían las flores por la vagina para evitar el embarazo.
En los años 900 a.C., los médicos chinos recomendaban a las mujeres comer 16 renacuajos fritos en mercurio después de las relaciones sexuales. Este método en realidad era un veneno que no permitía embarazarse y además dejaba estériles a las mujeres. También dañaba los órganos y podía causar la muerte.
Hace 60 años, la Coca Cola fue una bebida muy solicitada por las mujeres, y no por su sabor, sino porque se pensaba que funcionaba como método anticonceptivo. Las mujeres introducían el líquido por su vagina y decían que su azúcar hacía explotar las células del semen.
Ahora ya conoces cuáles son los anticonceptivos más absurdos de la historia.