La Tierra podría tener una nueva luna: de qué se trata este fenómeno
Los astrólogos estiman que durante el mes de octubre un pequeño satélite será atraído por la gravedad terrestre y nos acompañará hasta mayo de 2021.
Un impresionante descubrimiento tiene como protagonista a la Tierra. Un grupo de astrólogos advirtió que durante el mes de octubre nuestro planeta podría capturar una mini luna, un pequeño satélite atraído por la gravedad terrestre que nos acompañará hasta mayo de 2021.
La particularidad del objeto en cuestión es que sus patrones no encajan con los de un satélite natural, sino con algo que dejamos atrás en 1966: se trata del 2020 SO.
Al respecto, los expertos aseguraron que no supone ningún riesgo para los habitantes y según las estimaciones entrará por uno de los puntos de Lagrange (L2) de la órbita terrestre y cuando escape de nuestra atracción gravitatoria lo hará por otro (L1). Es decir que se mantendrá en una órbita estable y a demasiada distancia de la Tierra como para caer sobre ella.
La base de datos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA clasificó al 2020 SO como un asteroide Apollo y se calcula que cruzará su camino con el de la Tierra para proseguir su viaje al cabo de un tiempo.
De qué se trata esta nueva “luna” temporal
Sin embargo, hay demasiadas cosas que aún se están investigando. A saber, su velocidad es demasiado baja para ser un asteroide Apollo natural, al igual que su inclinación y su excentricidad (la desviación de la forma de su órbita respecto a un círculo perfecto) es excesiva. Todos estos datos encajan más con la idea de que 2020 SO es un objeto artificial, pero hay un detalle más que resulta clave para identificarlo: es demasiado grande.
Entonces, teniendo en cuenta que se mueve de una manera muy extraña y que su tamaño es demasiado grande para ser basura espacial, los astrónomos creen que 2020 SO es la etapa Centaur de un cohete Atlas.
Concretamente la etapa del Atlas LV-3C Centaur D, el cohete que la NASA lanzó el 20 de septiembre de 1966 con la sonda Surveyor 2 a bordo. En 2020 nos parece normal la idea de un cohete reusable como los de SpaceX o Blue Origin, pero en los 60 los cohetes solo se usaban una vez. Sus diferentes etapas caían de vuelta a Tierra donde se consumían en la atmósfera o se perdían en el espacio.