La sangre de San Genaro no se licuó y el pueblo de Nápoles teme lo peor
Después de que el coronavirus sacudiera Italia, y que uno de sus grandes íconos como lo eran Maradona falleciera, parecía que nada podía ir peor en la ciudad e Nápoles. Pero ahora, el pueblo está inquieto y con miedo por lo que puede pasar en el 2021, ya que la sangre de San Genaro no se licuó como es tradición cada 16 de diciembre (y cada primer sábado de mayo y todos los 19 de septiembre).
“Nos faltaba solo que fallara San Genaro”, publicó ‘Il Matino’. “San Genaro, el Maradona de los santos ha fallado un penalti”, afirmó en el mismo periódico el antropólogo y divulgador científico local Marino Niola. “Sé perfectamente que puede aparecer difícil, a los observadores externos, comprender una devoción tan incondicionada: aquí se trata de un puerto seguro para cada habitante de la ciudad”, explicó.
La tradición del San Genaro, en la que la supuesta sangre del santo (aunque la Iglesia nunca ha permitido tomar una muestra y también existe literatura sobre la falsedad del suceso), guardada en un relicario en estado sólido, se convierte en líquido tras ser sacudida por el arzobispo o un monseñor. Tuvo su origen el 16 de diciembre de 1631, y eso anuncia buen augurio para la ciudad de Nápoles y para el país.
Después de más de cuatro siglos, aquella tradición del Santo sigue presente en Nápoles, pero como en esta ocasión, la sangre no se licuó, toda la ciudad está paranoica e intranquila, con miedo al futuro que los espera.
«Algo malo»
Las fechas en las cuales se da este acontecimiento extraordinario son el 19 de setiembre, el día de la fiesta del santo, el sábado anterior al primer domingo de mayo y el 16 de diciembre, en memoria del milagro producido por la intercesión de San Genaro que evitó una catástrofe tras la erupción del volcán Vesubio en 1631. Y cuando esto no ocurre, pasa algo malo:
Un terremoto en el sur de Italia mató a 3000 personas cuando la sangre no se licuó el 18 de setiembre de 1980. Tampoco ocurrió en 1939, poco antes de que la Alemania nazi originara la Segunda Guerra Mundial. También sucedió fuera de estas fechas: cuando el Papa Francisco visitó esta catedral en marzo de 2015, y en 1848 delante del Papa Pío IX.
En un intento por llevarle tranquilidad a los fieles, el abad de la Capilla de San Genaro en la Catedral, Monseñor Vincenzo De Gregorio, comentó ante los presentes que de las tres fechas en que se suele licuar la sangre de San Genaro, el 16 de diciembre es cuando con más frecuencia no se produce el milagro, contó la agencia ACI Prensa.
«El 16 de diciembre normalmente es así, no se licúa al momento. Incluso, con retraso, se puede licuar en la jornada siguiente. Hace 2 años se produjo a las 17 de la tarde se licuó. Por lo tanto, no sabemos lo que sucederá. En este momento, como podéis ver, está absolutamente sólido, no da ninguna señal, no hay ni una gota que se pueda ver que baje. Se ve clarísimo. Esperemos con confianza el signo», dijo el sacerdote.
La historia de San Genaro
San Genaro, patrono de Nápoles, fue Obispo de Benevento. Durante la persecución contra los cristianos fue hecho prisionero junto a sus compañeros y sometido a terribles torturas en el año 305. Luego fueron arrojados a los leones, pero éstos sólo rugieron sin acercárseles. Entonces fueron condenados a morir decapitados. En 1497, las reliquias de San Genaro llegaron a Napolés.