Hábitos comunes que no sabías están dañando tus dientes

Sabemos que para que unos dientes se mantengan sanos, debemos cepillarlos tres veces al día, usar hilo dental para eliminar residuos de comida, y acudir una vez al año al dentista. Sin embargo no es suficiente, ya que hay otras acciones que hacemos en el día a día (a veces sin darnos cuenta) y que son hábitos que dañan los dientes.

Es verdad que los dientes son increíblemente fuertes, pero no indestructibles. Comprender las vulnerabilidades de tus dientes puede ayudarte a cuidarlos mejor y a evitar hábitos que pueden causar daños. He aquí algunos puntos clave que debes tener en cuenta.

No cambiar el cepillo de dientes con frecuencia

Los expertos recomiendan que usemos un mismo cepillo de dientes por un máximo de tres meses. Después de este tiempo, las cerdas se deforman y ya no tienen la misma efectividad al limpiar los dientes. Así que recuerda: no esperes a que el cepillo esté totalmente deforme; cámbialo en el periodo indicado para que su efectividad sea total.

Usar los dientes como herramientas

Cuando usamos los dientes para cortar objetos, abrir botellas, y actividades similares corremos el riesgo de fracturarlos y desgastarlos. Es mejor usar las herramientas adecuadas para esas pequeñas tareas. No hay ninguna necesidad de dañar los dientes de manera accidental.

Tomar demasiado café y algunos tipos de té

Beber café o té en exceso puede manchar los dientes, lo cual repercute en el aspecto de los mismos. Por ello es que si sueles consumir estas bebidas con frecuencia, procura tener una higiene dental adecuada y visitar a tu dentista por lo menos una vez al año para que te haga una limpieza.

Morder objetos duros

Hay mucha gente que suele morder objetos como lápices, bolígrafos, uñas o palillos de madera. Esto no es sano, ya que este hábito puede llegar a provocar pequeñas fisuras o fracturas en los dientes y fomentar su desgaste. Muchas veces este acto se debe a la ansiedad, lo cual se puede combatir haciendo más ejercicio o distrayéndote con otras actividades recreativas.

Fumar

El tabaquismo es un hábito que daña tu salud en general y a los dientes en particular. Esto se debe a la nicotina, la cual provoca que aparezcan manchas en los dientes y el esmalte. También provoca enfermedades graves en las encías, lo cual podría provocar la pérdida de dientes. Por último, toma en cuenta que el tabaquismo hace que tu aliento no sea muy agradable.

Masticar hielo

La costumbre de masticar hielos incrementa en las épocas de verano o en lugares muy calurosos como una forma de refrescarse. Los especialistas sugieren que lo mejor es dejar que este se derrita en la boca antes de ingerirlos. De todos modos, no es la mejor opción para combatir el calor. Los dientes no son máquinas, por lo tanto, no tienen la capacidad de triturar los hielos a diferencia de las aparatos electrónicos, como las licuadoras. Con el tiempo este mal hábito puede ocasionar lesiones en la dentadura.

Cepillarte los dientes inmediatamente después de comer

Aunque hemos crecido con la idea de que después de comer es recomendable cepillarse los dientes, no hay que hacerlo enseguida. Esto es por una sencilla razón: después de comer o beber el pH de la boca disminuye y aumenta el nivel de acidez. Al cepillarnos los dientes, lo que estamos haciendo es frotar el ácido en los dientes, lo cual los daña. Lo recomendable es dejar pasar 30 minutos para que la saliva disminuya la acidez de los alimentos.

Beber demasiados refrescos

Los refrescos tienen un alto contenido en azúcar y ácido, y ambos pueden erosionar el esmalte y provocar caries. Intenta limitar su consumo y utiliza un popote para minimizar el contacto con los dientes. Además, enjuágate la boca con agua para neutralizar el ácido. Considera la posibilidad de cambiar a alternativas más saludables, como el agua o el té sin azúcar.

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