Feng Shui: 7 malos hábitos que hay que desterrar de la cocina

El Feng Shui considera la cocina como un lugar de suma importancia en la casa y en nuestras vidas: el ella se reflejan aspectos vitales de la personalidad familiar. En su forma, decoración y disposición se expresan mandatos milenarios, la capacidad de prosperidad y los vínculos familiares de quienes la habitan.

Para esta disciplina, como se ve la casa por fuera es como nos sentimos por dentro, y la cocina indica nuestro estado de ánimo en muchas formas diferentes. Por eso es bueno tener conciencia de lo que se expresa, porque cambiando ciertos hábitos podemos modificar las sensaciones, mejorar el ánimo y predisponernos mejor a la abundancia.

Desorden

Las cosas amontonadas o desordenadas muestran nuestras preocupaciones e invaden la productividad a la hora de cocinar. Acumular elementos que no son estrictamente de cocina, como remedios o facturas pegadas en la puerta de la heladera, también.

Para optimizar nuestra energía y productividad debemos tener todo en su sitio y prolijo. Así, el momento de preparar los alimentos no se verá entorpecido con preocupaciones externas.

Alimentos vencidos y frascos vacíos

Un frasco semivacío debe rellenarse o descartarse, porque a medio llenar implica mala energía. Igual sucede con los alimentos: si ni están en buen estado son perjudiciales en varios sentidos.

Es bueno tener en la mesa una fuente de frutas frescas o semillas, o frascos con legumbres y latas de galletas. Todos ellos refieren a la abundancia con su presencia.

Flujo energético

Tener los utensilios guardados en las alacenas mejora el flujo de la energía de la cocina, según el Feng Shui. Loes elementos puntiagudos, como los cuchillos, no deben estar expuestos, porque emiten un Qi desfavorable.

Tampoco es bueno tener cucharones, ollas o sartenes colgando como decoración. Todo lo que obstruya nuestra visión se considera contaminante ambiental.

Acumulación

La cocina suele convertirse en un lugar donde acumulamos muchas cosas que ya no sirven, y lo hacemos inconscientemente como mecanismo de protección. Ante el temor a la escasez, creemos que guardar cosas “por si algun día las necesito” nos compensa.

Electrodomésticos que no funcionan, utensilios viejos en desuso o vajilla rota estancan el Qi de la abundancia. Hay que saber soltar, agradeciendo el servicio prestado.

Goteras

Las canillas goteando simbolizan las emociones o temores inconscientes, que quedan sin expresar. Reparar filtraciones y pérdidas de las cañerías ayuda a aliviar esos sentimientos guardados.

Heladera limpia

Tener alimentos viejos o la heladera sucia implica descuidar los recursos alimenticios. Nunca debe quedar vacía, porque es importante que al abrirla sintamos que seremos provistos por su contenido.

Botellas llenas, aunque se a con agua, frutas frescas y comida casera aumentan esa sensación. Y también ayudan a mejorar el rendimiento eléctrico de la heladera, que sufre si la dejamos vacía.

Distribución de los elementos esenciales

El fuego y el agua son los elementos energéticos más importantes en una cocina. Es importante que no se junten para evitar el conflicto.

A la hora de diseñar una cocina hay que tener en cuenta dejar al menos 70 centímetros de distancia entre las canillas y el horno. La interferencia de estos elementos representa las discusiones familiares, y pueden contrarrestarse colocando una planta en el medio que absorba las energías y restaure la armonía del hogar.