Esto es lo que le ocurre al cerebro de tu perro cuando te ve
Investigadores de la Universidad de México han publicado un estudio en el que ponen de manifiesto lo que le ocurre al cerebro de los perros cuando ven a sus dueños. El estudio se ha llevado a cabo analizando imágenes de resonancia magnética (IRM) para determinar las respuestas emocionales de los perros cuando entran en contacto con los humanos.
Para la investigación se utilizaron 5 perros de la raza Border Collie, un Golden Retriever y un Labrador, pertenecientes a familias de la zona. Se acostumbró a los perros a estar cómodamente en las salas de resonancia magnética y posteriormente se les mostraron 100 imágenes diferentes (50 de humanos y 50 de objetos inanimados).
Los resultados han sido publicados en la revista científica PLOS ONE, y muestran cómo la corteza temporal de los perros se activó cuando veían imágenes de rostros humanos. Esta parte del cerebro es única entre los mamíferos y participa en el procesamiento visual de estímulos complejos, como pueden ser las caras. Lo que sugiere que la corteza temporal de los perros podría funcionar cómo la de los humanos.
Además de la activación de la corteza temporal, el estudio también ha demostrado que los perros experimentan una explosión de actividad en las regiones subcorticales, tales como el núcleo caudado, cuando observan imágenes de rostros humanos. La activación de esta área del cerebro está implicada en procesos de recompensa, lo que sugiere que los perros encuentran más gratificante ver imágenes de humanos que no de objetos de uso cotidiano.
Estos hallazgos sugieren que los perros no sólo tienen la capacidad de reconocer rostros humanos y sus emociones, sino que los humanos tenemos la capacidad de activar su sistema de recompensa. Los autores reflexionan sobre la historia evolutiva de esta capacidad, pues estudios previos ya han demostrado situaciones similares con otros animales como los primates no humanos y ovejas. Por lo que los investigadores señalan que esta habilidad podría haber surgido a principios de la evolución de los mamíferos, antes de que se separan en sus diferentes órdenes y familias.
Después de más de 18.000 años de convivencia entre perros y humanos, no nos sorprende que nuestro mejor amigo tenga la capacidad de reconocer nuestros rostros. Aunque también se comenta que quizás los humanos estamos volviendo tontos a los perros, la verdad es que a cualquier dueño de perro le alegra saber que su perro está muy feliz de verle.