Estática: ¿Por qué todo nos da «patadas» estos días?
Tocar un picaporte, la puerta del auto o incluso el hecho de saludar a otra persona produce una descarga eléctrica que nos sobresalta por estos días. Pero ¿por qué sucede? La meteorología tiene mucho que ver.
Si el aire es seco las cargas se acumulan en nuestro cuerpo porque no encuentran un camino para descargarse. Estas descargas eléctricas no son un fenómeno nuevo pero en estos días se volvieron tan constantes que no pasan desapercibidas.
Lo primero que tenemos que saber es que la electricidad estática es un fenómeno causado por el desequilibrio entre las cargas positivas y negativas que tienen todos los objetos que hay en el mundo.
A lo largo del día rozamos distintas superficies, y como consecuencia de esta fricción, uno de los objetos pierde electrones (carga positiva) mientras que el otro los acumula (carga negativa). Ambas cargas tienden a equilibrarse nuevamente y aprovechan el contacto con una superficie conductora, como el marco de la puerta o el picaporte, para soltar el chispazo.
Las suelas de goma y la ropa de lana son -por ejemplo- grandes acumuladores de energía estática, y es probable que se libere la próxima vez que toques o acerques tu mano a algo metálico. Incluso, a veces, es posible ver el chispazo o escuchar el ruido.
¿POR QUÉ LA SENTIMOS MÁS?
La gran pregunta es: ¿por qué ahora se siente más? El aire es un aislante eléctrico pero el agua es muy buena conductora de la electricidad. Si el aire que nos rodea está húmedo, a lo largo del día nos iremos descargando al entrar en contacto con las minúsculas partículas de agua presentes en nuestro alrededor.
En cambio, si el aire está seco, las cargas seguirán acumulándose en nuestro cuerpo porque no encuentran un camino para descargarse. Las “pataditas” de la estática también son frecuentes durante el invierno ya que el aire frío contiene menos vapor de agua que cuando las temperaturas son más elevadas. Y a esto se le suma que en esa época del año es cuando tendemos a utilizar ropa de abrigo mucho más sensible a las acciones electrostáticas, como la lana.