El generoso gesto de Jennifer Aniston con una enfermera contagiada con COVID-19
Al igual que otras celebridades, Jennifer Aniston también ha puesto su granito de arena en la lucha contra el coronavirus. La actriz formó parte de la sorpresa que el presentador de televisión Jimmy Kimel organizó para Kimball Faibanks, una enfermera de Utah, que tuvo que dejar de trabajar en el hospital tras dar positivo por COVID-19.
Siguiendo las recomendaciones de mantener distancia social, el late night show se hace vía remota, así que Jimmy se pone en contacto con sus entrevistados de manera online para platicar sobre cómo están sobrellevando la cuarentena y el resguardo en sus respectivas casas. De hecho, así fue como el presentador comenzó la conversación con la enfermera.
El comediante aprovechó el espacio para agradecer su labor en primera línea y poco después le dijo que una amiga suya se uniría a la conversación; se trataba de la actriz de Hollywood. Kimball nunca se imaginó que en su pantalla aparecería Jennifer.
«Hola corazón, es un honor conocerte. Sólo quería decirte que Dios te bendiga a ti y a todos los que están ahí afuera trabajando. Simplemente no sé cómo expresarte mi gratitud por todo lo que haces poniendo tu salud en riesgo por el beneficio de todos. Son realmente sensacionales», expresó Aniston.
La enfermera no podía creer lo que le estaba pasando y únicamente le dio las gracias. Pero el detalle de la protagonista de Una esposa de mentira no quedó ahí, ya que le regaló un cheque por 10 mil dólares, para que no tuviera que preocuparse por nada mientras esté de baja.
Cuando se despidieron de la trabajadora de la salud, Jennifer le confesó a Jimmy lo complicado que ha sido seguir las recomendaciones de las autoridades: «Es todo un reto. Aunque no tanto como ver las noticias y digerir todo lo que te cuentan.
«Aunque ahora he descubierto que me encanta lavar los platos, porque no sólo estás dejando limpia la vajilla, sino que también te lavas las manos. Estoy aprovechando estos días para reorganizar mi casa como una loca, pero he tenido que parar porque después de una semana, me di cuenta que, si sigo así, me quedaré sin armario que ordenar. Tengo que tomarlo con calma», finalizó Jennifer.