Diez errores que se cometen a la hora de cocinar pasta
La pasta es uno de los alimentos más fáciles de cocinar hasta el punto que cualquiera que no haya cocinado en su vida, viéndose en la necesidad de cocinar algo fácil, optaría por cocinar un plato de pasta.
Se puede creer que se trata solo de hervir agua y tirar la pasta. Sin embargo, aunque se trata de algo que parece sencillo, hay una serie de errores que todas las personas cometen en mayor o menor medida.
Utilizar una olla demasiado pequeña
Es uno de los errores más frecuentes, sobre todo, cuando son pocos en la casa y el tamaño de nuestras ollas es el adecuado para cocinar pocas raciones.
La pasta debe cocinarse en agua abundante: aproximadamente un litro de agua por cada 100 g de fideos, por ejemplo. Si no lo hacemos así y cocinamos los fideos en una cantidad pequeña de agua, cuando tiremos los tiremos al agua hirviendo bajará mucho la temperatura y el agua tardará un rato en recuperar el hervor. Durante este tiempo, parte de los fideos se empezarán a apelmazar en el fondo.
Además, si utilizamos poca agua, se concentrará una gran cantidad de fécula en ella, que hará que la pasta quede pegajosa.
Almacenar la pasta en tarros y tirar los paquetes
A no ser que utilices siempre el mismo tipo de pasta del mismo fabricante y ya te sepas de memoria el tiempo de cocción necesario, guardarla en tarros y tirar el paquete con las instrucciones y los tiempos de cocción no es una buena idea.
Si querés guardar la pasta en tarros, no hay ningún problema, pero antes de tirar el paquete recortá las instrucciones y mete el recorte en el tarro para que puedas consultar las instrucciones cada vez que cocines.
No salar el agua
Aunque en las instrucciones del paquete siempre dice que la pasta se debe cocer en abundante agua salada, muchas veces te olvidás de tirarle la sal, sobre todo porque estás cansado de leer que el agua con sal tarda más en hervir y se debe echar una vez el agua hierva. Y así, mientras esperás a que el agua hierva, te olvidás de tirarle la sal.
Si cocinás, por ejemplo, unos fideos en agua sin sal, por muy sabrosa que sea nuestra salsa, la pasta siempre tendrá un punto insípido. Lo ideal es añadir 1 litro de agua y 2 g de sal, por cada 100 g de pasta seca que vayamos a cocer.
Utilizar salsas demasiado grasientas o no adecuadas para el tipo de pasta
Los platos de pasta italianos suelen llevar vegetales y otros ingredientes que permiten que la pasta se siga apreciando dentro del plato. En cambio, en los americanos, la pasta suele estar envuelta en untuosas e hipercalóricas salsas con gran cantidad de grasa que hacen que se pierda el sabor de la propia pasta.
Además, no todos los tipos de pasta son adecuados para todas las salsas. Entonces, es importante tenerlo en cuenta si queremos elegir la salsa perfecta para el paquete que tenemos en la alacena.
No remover la pasta mientras se cocina
Remover de vez en cuando mientras se está cociendo es la mejor manera de que no se pegue entre ella. Es mucho más efectivo que el truco de tirar el aceite en el agua.
Tirar la pasta contra la pared para ver si está cocinada
Es un truco que seguramente leíste o viste aplicar alguna vez y, que seguramente, cuando eras chico te resultaba divertido tirar los spaghettis contra la pared. Pero es más efectivo si lo probás. Así sabrás cómo está de textura y no ensuciás la pared.
Tirar todo el agua de la cocción
Una vez cocinada la pasta, es frecuente escurrirla en un colador sobre la bacha, de forma que todo el agua de cocción se termina yendo por el desagüe.
Antes de hacer eso, sería genial si reservas al menos una pequeña cantidad de ese agua de cocción, un par de cucharones. La misma la podrás utilizar si la salsa te queda un poco seca. ya que podrás añadir un poco más de ese líquido con todo el sabor de la pasta para conseguir una salsa mucho más cremosa.
Enjuagarla en agua fría después de la cocción
Si vamos a usar una salsa caliente, aparte de ser un paso innecesario, es totalmente contraproducente. La pasta quedará más resbaladiza y la salsa se adherirá menos. Por lo que, se cocina, se escurre y se tira directamente en la salsa para que se impregne bien el gusto de la misma.
Cocinar para un regimiento
Prece que se nos olvida que la pasta aumenta su tamaño al cocerla y, vista en seco, siempre parece que no será suficiente. Entonces, terminamos cociendo para invitar a un regimiento. Así que tomá las medidas para calcular bien las raciones de pasta seca que tenés que tirar en la olla.
Cocer la pasta antes de que esté lista la salsa
Si cocer los fideos, por ejemplo, te lleva 10 minutos y cocinar la salsa te va a llevar 30, no empieces a hacerlo todo a la vez. La salsa SIEMPRE espera a los fideos, nunca al revés. Y, por supuesto, ni hablar de terminar de cocer los fideos, apagar el fuego y dejarla dentro del agua esperando. En cuanto se echa la pasta al agua, se prepara el colador para escurrirla en el momento en el que esté en su punto.