Desesperado intento por rescatar a una ballena
Una ballena franca austral permanece encallada desde hace tres días en Caleta de Los Loros, Pozo Salado, a 140 kilómetros de Viedma (Río Negro, Argentina). Un equipo de rescate intenta mantener con vida al cetáceo, bautizado como “Amancay”. Se estima que pesa entre 10 y 15 toneladas y que mide alrededor de 12 metros de largo.
Alrededor de las 9.30 horas del viernes pasado, un ex guardia ambiental y habitante de esa zona costera descubrió a la ballena. De inmediato alertó a sus ex colegas, que se trasladaron a la zona para realizar técnicas de humectación, si así lo requiere el espécimen, en tanto se aguarda la suba de la marea. Los especialistas indicaron que con la marea alta la ballena podrá regresar a aguas profundas y, por consiguiente, a su hábitat natural.
«Guardas ambientales de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable se encuentran trabajando y realizando diferentes acciones para auxiliar a la ballena», informa el sitio web del Gobierno de Río Negro. «Además, desde la cartera ambiental se convocó de inmediato a profesionales del Instituto Almirante Storni, como así también se sumaron integrantes de la SAyDS de San Antonio Oeste, para mantener a salvo a este espécimen hasta que suba la marea», detalla.
Amancay quedó encerrada dentro de la caleta con un canal poco profundo, por lo que el animal «lucha» para poder nadar, pero le resulta imposible. Además, como es una zona de médanos, el piso es muy endeble. Según lo publicado en Diario de Río Negro, y de acuerdo a las inspecciones hechas por expertos en la zona, es «virtualmente imposible» que alguna máquina vial pueda entrar para ayudar al animal.
Durante el amanecer de ayer los guardas ambientales se encontraron con que la ballena no estaba en el lugar original del hallazgo. Al principio pensaron que había sido liberada por el agua al subir la marea, pero luego fue encontrada en otro sector contiguo.