Crème Brûlée: un postre sencillo y sofisticado
Cinco ingredientes simples: crema, vainilla, sal, huevos y azúcar, lo convierten en un postre exquisitamente rico y elegante. La mayoría de las recetas de crème brûlée requieren el uso de un pequeño soplete de propano para lograr la capa de azúcar crujiente, pero esta versión ofrece una solución más simple (y más segura): el asador de tu horno.
Una cosa a tener en cuenta: asegurate de dejar reposar las cremas durante varias horas en la heladera antes de hacer brûlée la parte superior, de lo contrario, terminarás con cremas espesas.
INGREDIENTES
- 2 tazas de crema espesa o ligera, o mitad y mitad
- 1 vaina de vainilla dividida a lo largo o 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ⅛ cucharadita de sal
- 5 yemas de huevo
- ½ taza de azúcar, más para cubrir
PREPARACIÓN
- Calentá el horno a 325 grados. En una cacerola, combiná la crema, la vainilla y la sal y cociná a fuego lento hasta que esté caliente. Dejá reposar por unos minutos, luego desechá la vaina de vainilla. (Si usás extracto de vainilla, agregalo ahora).
- En un bol, batí las yemas y el azúcar hasta que estén livianos. Agregá aproximadamente una cuarta parte de la crema a esta mezcla, luego verter la mezcla de azúcar y huevo en la crema y revolver. Colocar la mezcla en moldes individuales y ponerlos en una fuente para hornear con agua hirviendo hasta la mitad de los moldes individuales. Hornear durante 30 a 40 minutos, o hasta que el centro apenas esté firme. Dejar enfriar completamente. Refrigerar durante varias horas e incluso un par de días.
- Cuando esté listo para servir, cubrí cada crema con una cucharadita de azúcar en una capa delgada. Colocá los moldes en un asador a 2 a 3 pulgadas de la fuente de calor. Encendé el asador. Cociná hasta que el azúcar se derrita y se dore o incluso se ennegrezca un poco, aproximadamente 5 minutos. Servir al menos dos horas más tarde.