Cómo limpiar la lechuga adecuadamente y evitar enfermedades
Es importante que los vegetales que consumamos estén bien higienizados para evitar enfermarnos. Por eso te explicamos cómo limpiar y preservar la lechuga.
Al provenir de la tierra, es muy probable que los vegetales desarrollen varias bacterias. Entonces, para evitar enfermarnos gravemente, es muy importante que previo a consumirlos lavemos bien las verduras porque en muchas ocasiones puede acabar con la vida. Por eso, explicamos paso a paso cómo limpiar y preservar la lechuga.
El primer paso consiste en cortar el tronco de la lechuga con un cuchillo y comenzar a deshojarla. Luego, se deben colocar todas las hojas en un bowl, llenarlo de agua y limpiarlas profundamente con ésta. Es recomendable que cada tanto se vaya desechando agua para ir eliminando las impurezas del vegetal.
Una vez llevado a cabo el paso anterior, hay que llenar nuevamente el bowl con agua potable y colocarle 10 cucharadas de vinagre para desinfectar las hojas. Se deben dejar 10 minutos en reposo y, en este tiempo hay que mover la lechuga dentro del bowl para limpiarla profundamente.
Tras los 10 minutos de reposo, se deben lavar las hojas con agua para sacar el vinagre y colocarlas en un colador para que se escurra el agua restante. Luego, se deben agarrar cada una de las hojas y secarlas con una toalla o pedazo de tela para evitar que la lechuga pierda su consistencia o se arruine.
Si se desea mantener las hojas preservadas en la heladera, éstas pueden guardarse en bolsas junto con toallas de papel. De esta manera, no se humedecerán y se mantendrán frescas y listas para usar en cualquier momento que se desee.