Comienza la construcción del mayor barrio impreso en 3D del mundo
En Texas una flota de robots gigantes está exprimiendo cemento para formar las paredes de lo que será el mayor barrio impreso en 3D del mundo. Los robots han sido desarrollados por ICON y trabajan para Lennar, una de las mayores empresas de construcción de viviendas de Estados Unidos.
Diseñadas por BIG-Bjarke Ingels Group, las 100 casas impresas en 3D de la comunidad Wolf Ranch tendrán entre 1.574 y 2.112 pies cuadrados y contarán con accesorios de alta gama y paneles solares en el tejado. Los precios comenzarán a partir de los 400.000 dólares.
Combinando las posibilidades digitales de la impresión 3d con características sostenibles a un precio accesible, el proyecto pretende apoyar la crisis de la vivienda en Austin, una de las ciudades más dinámicas y en crecimiento de EE.UU., sede de la nueva Tesla Gigafactory y de otros gigantes como Apple, Google, Microsoft y Oracle.
En la actualidad, el proceso requiere tres operarios para construir una casa -sistemas de paredes, incluyendo la fontanería y el cableado- en dos semanas. ICON espera que pronto un solo operario pueda supervisar la construcción de varias casas, lo que reducirá los costos.
Las casas, impresas con el sistema de construcción Vulcan de ICON, incorporarán un tipo de pared impresa en 3D compuesta por un material de base cementosa conocido como Lavacrete. Creando los muros capa a capa, la estructura se construye sin necesidad de soportes o acabados adicionales, lo que supone menos residuos y tiempo. Basándose en prototipos anteriores, el plazo de construcción de una casa de entre 90 y 200 metros cuadrados es de unos 5-7 días de impresión, lo que supone una importante reducción del calendario en comparación con las técnicas tradicionales.
A medida que tanto los climas como los precios de la energía se vuelven más extremos e imprevisibles, los consumidores son cada vez más conscientes de la cantidad de energía que utilizan para calentar y enfriar sus hogares. Mientras tanto, países de todo el mundo se enfrentan a la escasez de viviendas. La impresión 3D tiene el potencial de resolver ambos problemas: las gruesas paredes impresas proporcionan un mejor aislamiento que la construcción convencional, mientras que las viviendas pueden construirse a gran velocidad y escala.