Ciencia: Este es el secreto para vivir más
Un estudio publicado recientemente en el American Journal of Epidemiology, el cual consideró a alrededor de 70 mil mujeres, señaló que aquellas que mostraron una actitud más optimista presentaron un riesgo significativamente menor de morir víctimas de cáncer, enfermedades cardiacas, infartos, males respiratorios o infecciones, que las menos optimistas.
La razón es sencilla, según la doctora Kaitlin Hagan, de la Universidad Harvard en Boston: la gente optimista tiende a adoptar conductas más sanas; por ejemplo, hacer ejercicio, llevar una dieta saludable y mayor calidad de sueño. Además, estudios relacionados han mostrado que el optimismo se vincula con menos inflamaciones, bajos niveles de lípidos y mayor presencia de antioxidantes.
El estudio inició en el año 2004 y tomó en cuenta tanto la salud física y mental del grupo muestra como sus hábitos —fumar, beber alcohol, dieta y ejercicio—; además, el monitoreo incluía preguntas directas para determinar el nivel de optimismo en las mujeres. Los investigadores dividieron a las mujeres en cuatro grupos, de las menos a las más optimistas, y este último grupo resulto ser 29% menos proclive, en promedio, a morir por alguna de las causas señaladas durante el tiempo que duró el estudio.
Este es el primer estudio que vincula el optimismo y la reducción del riesgo de morir por enfermedades serias. El doctor Eric Kim, uno de los responsables del estudio, hace énfasis en la necesidad de esfuerzos de salud pública destinados a promover el optimismo, porque éste —sostiene Kim— puede aprenderse.
“Vale la pena cambiar de mentalidad al mismo tiempo que tomas tus medicinas: ve a terapia, cultiva tus amistades, envía mensajes de aliento, ve películas con mensajes positivos y mira al mundo con una nueva actitud” —concluyó la psicóloga Susan Alberts.