Esto puede hacer una caminata diaria por tu memoria
Un estudio de la Universidad de Columbia, Canadá, reveló que el ejercicio de exigencia moderada ayuda a controlar el deterioro cerebral.
El primer beneficio que aparece cuando se piensa en hacer ejercicio es el de mantener la línea. Sin embargo, una actividad fit tiene múltiples ventajas que exceden lo meramente estético. Además de diversas enfermedades, una simple caminata demostró ralentizar el deterioro cerebral en las personas de tercera edad, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Neurology.
Los investigadores de la Universidad de Columbia Británica, de Canadá, reunieron a 70 personas, con un promedio de edad de 74 años. Cada uno de los participantes presentaba un leve deterioro cognitivo vascular, la segunda causa más común de demencia. Todos ellos tenían dificultad para recordar o para desarrollar razonamientos profundos.
“Las personas a menudo tienen deterioro cognitivo vascular sin saberlo”, señaló la autora del estudio Teresa Liu-Ambrose, profesora de la universidad. “Cuando los síntomas se manifiestan, a menudo afecta a la capacidad de planificar o de lidiar con una agenda”, agregó.
La mitad de los voluntarios fueron asignados a realizar caminatas -cuya intensidad aumentaba con el paso de los días- de una hora tres veces por semana durante un período de seis meses. Por otra parte, a otro grupo se le brindó información acerca de su dieta y el declive mental que padecían, pero no se los incluyó en la actividad física. Ambos grupos fueron analizados antes y después del experimento para evaluar las capacidades funcionales y de memoria en las dos etapas de la investigación.
A pesar de que no se observó una diferencia significativa entre los dos grupos en lo relativo a las capacidades funcionales, los investigadores detectaron una mejora considerable en la memoria del grupo de los caminantes. Los voluntarios en ese grupo también registraron una mayor presión arterial y un aumento de la resistencia física ya que lograron recorrer distancias más extensas sin dificultades.
“El ejercicio estimula la liberación de proteínas que benefician directamente al cerebro, lo que ayuda a la supervivencia y al crecimiento neuronal. Generalmente lo asociamos con la neuroplasticidad“, aseguró Liu-Ambrose.
Sin embargo, hubo un dato alarmante. Una vez que los grupos se analizaron de nuevo seis meses después de que el estudio había terminado, las diferencias entre ellos desaparecieron. “A menos que estés haciendo el ejercicio, los beneficios disminuyen”, comentó la líder de la investigación.
La especialista remarcó la necesidad de realizar estudios en el futuro para confirmar los hallazgos obtenidos. “Hay pocas opciones de tratamiento disponibles para las personas con el deterioro cognitivo vascular, el ejercicio aeróbico parece ser una opción de tratamiento razonable con pocos efectos secundarios y un costo mínimo”, concluyó.