Beneficios del limón: mucho más que vitamina C
Rico en vitamina C, con pocas calorías y con propiedades antioxidantes, el limón es, sin embargo, una de esas frutas que a menudo suele figurar en la lista de «mitos alimentarios» falsos. Ni es cierto que ayude a adelgazar beber un vaso de agua con limón en ayunas, ni tampoco es verdad que el fruto del limonero sea «detox» o ayude a «depurar» o a «limpiar» el hígado. Estas afirmaciones no cuentan con evidencia científica.
De lo que sí es posible beneficiarse es de las propiedades del limón en el marco de una dieta equilibrada, es decir, cuando se consume de manera habitual en la dieta. De hecho, una de sus ventajas de tomar limón es que ayuda al organismo a mejorar la absorción de hierro «no hemo» (el que aportan los alimentos de origen vegetal como las legumbres, las hortalizas de hoja verde o los frutos secos) gracias a su contenido en vitamina C, que además tiene un papel importante en la síntesis de colágeno y reduce la posibilidad de sufrir infecciones.
Pero, ¿cómo se combina este fruto para mejorar la absorción del hierro? Si aderezamos, por ejemplo, una ensalada de lentejas o un plato de espinacas con jugo de limón estaremos mejorando la absorción del hierro «no hemo» procedente de estos alimentos vegetales. Otra opción puede ser consumir esos alimentos con una bebida a base de agua con limón exprimido o, en el caso de que no nos guste el sabor del limón, se puede consumir como postre otras frutas ricas en vitamina C como la naranja, la mandarina, la papaya o las fresas.
Además de vitamina C, el limón aporta vitamina A, fibra y minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el potasio. Su valor calórico es bajo (22 kcal por cada 100g), ya que su contenido es mayoritariamente agua (cerca de un 90%).
Interesa también por su contenido en componentes funcionales (compuestos con beneficios sobre la salud) como los flavonoides, antioxidantes útiles para prevenir enfermedades de origen oxidativo (isquemia, diabetes tipo 2 o incluso algunos tipos de cáncer) y además son inhibidores de la neuro inflamación por lo que están asociados a la prevención del Alzheimer o el parkinson.
Posee el limón cantidades interesantes de ácidos orgánicos como ácido cítrico, otro potente antioxidante.
Así pues, gracias a su composición, el limón tiene propiedades beneficiosas para la salud: es diurético, tiene un gran poder antibacteriano, ayuda a reforzar el sistema inmunológico y nervioso (gracias al potasio) y tiene capacidad antioxidante.
Un aliado para hidratarse en verano
El limón destaca por su versatilidad y puede ser un complemento perfecto para elaborar refrescos veraniegos saludables, como los que proponen los expertos de AILIMPO (asociación interprofesional del limón y el pomelo), quienes destacan que España es el principal productor europeo de limón y que su modelo de producción sostenible hace que el fruto pase del árbol al lineal del supermercado en apenas 48 horas.
Limonada. Su preparación es sencilla, pues consiste en exprimir jugo de limón en agua, pero para que quede perfecta es importante respetar la regla de oro: una parte de zumo de limón por dos de agua fría.
Granizado de limón con miel. Se cortan varios limones y se exprimen. A continuación se vierte el jugo en un recipiente donde se le añade miel. Se remueve hasta que la mezcla quede diluida en el jugo . Si es necesario se añade un poco de agua y se sigue removiendo hasta que se mezcle totalmente. Se añade hielo y se tritura hasta conseguir un granizado.
Té con limón. Se hierve el agua (en una tetera o en el microondas). Mientras, se pela un limón para conseguir su corteza, pero solo la parte más superficial. Se añade esa cáscara al limón con unas hojas de menta y una o dos bolsas de té (también se puede añadir un poco de jengibre). Se deja hervir todo un par de minutos más (o reposando, si ha estado el agua en el microondas y ya está en ebullición). Una vez que se ha enfriado se pueden añadir unos cubitos de hielo. Se sirve acompañado de unas rodajas de limón.
¿Puede dañar el esmalte de los dientes?
El consumo frecuente y excesivo del jugo extraído del limón puede llegar a ser abrasivo y poner en riesgo la salud de los dientes, provocando erosión dental, debilitamiento y daño en el esmalte dental.
De modo que como medidas preventivas a la hora de consumir el limón, se aconseja:
-Beber el jugo a través de una pajita para que no toque los dientes.
– Después de tomar el jugo , enjuagar con agua para eliminar lo máximo posible el ácido de la boca.
– Consumir agua de forma recurrente.
– Esperar de 1 a 2 horas para cepillarse los dientes y procurar utilizar una crema dental con fluoruro para disminuir la sensibilidad y preservar los dientes.