Cómo alimentar correctamente a un gato
Los ancestros de los gatos domésticos eran carnívoros estrictos y todo lo que se llevaban a la boca era el resultado de horas y horas de búsqueda y caza de alimento.
Hoy en día, nuestros mininos no tienen que pasarse media jornada de cacería para alimentarse sino simplemente acercarse a su comedero y degustar su sabrosa comida. Aunque la situación de las mascotas difiere bastante de la de los felinos salvajes, los gatitos siguen conservando su naturaleza predominantemente carnívora y la mayoría suele conservar el instinto de caza. Debido a su condición carnívora, la alimentación industrial para gatos contiene altas cantidades de proteínas que proceden, en su mayor parte, de animales terrestres y marinos.
También es resultado de su origen el hecho de que la mayoría de mininos no beba mucha cantidad de agua. Debes saber que la mayor parte de ellos procede de zonas desérticas en las que el líquido elemento brilla por su ausencia. Para sobrevivir, estos primeros gatos tuvieron que adaptarse y esa adaptación se ha mantenido con el paso del tiempo. Esto no quiere decir que no te preocupes por la cantidad de agua que bebe tu gato. De hecho deberás prestar atención para que jamás le falte y menos en los meses de temperaturas elevadas.
Te recomendamos pedir asesoramiento a tu veterinario sobre la mejor dieta para tu minino según su edad y circunstancias. No es lo mismo dar de comer a un cachorro que a un gato senior o a una gata embarazada o lactante. El experto también te recomendará darle alimento seco o húmedo o la conjunción de ambos. Es importante no regatear en este aspecto y gastar un poco más de dinero en alimentos de calidad ya que, como ocurre con las personas, la salud empieza por lo que entra en el estómago. Un alimento de mala calidad inevitablemente acarreará problemas aunque sea a largo plazo ¿y no querrás esto para tu pequeño peludo verdad?
Mientras tanto, te damos 15 nociones básicas sobre la alimentación felina.
El gato es carnívoro: Los antepasados del gato doméstico eran carnívoros estrictos y cazaban. El aparato digestivo de tu minino está adaptado a este tipo de alimentación y como habrás observado también tiene instinto de caza.
Alimento industrial: Los fabricantes de alimentos para gatos, sabedores de los orígenes carnívoros de los mininos, hacen que la mayor fuente de proteína de sus preparaciones sea de origen animal, en forma de carne o de pescado.
¿Cuándo pasar al alimento de adulto?: A los 12 meses tu gato deberá pasar del alimento de cachorros al de adulto. A este último se le conoce como de mantenimiento.
¿Y al alimento de gatos senior?: A partir de los 7 años de edad se suele considerar a un gato senior. Será el momento de cambiar su alimentación de mantenimiento a otra que satisfaga sus nuevas necesidades.
Cómo cambiar la alimentación de un gato: Al igual que ocurre con los perros, el cambio de alimento en gatos deberá hacerse de forma progresiva. Por regla general, se recomienda introducir el nuevo alimento gradualmente a lo largo de 7 ó 10 días. La idea es ofrecerle la nueva comida a la vez que la antigua e ir reduciendo cada vez más la cantidad de antigua.
Los gatos comen cuando les apetece: Por regla general, los gatos se administran bien la comida y no son como los perros, que se lo comen todo del tirón. A no ser que el veterinario recomiende lo contrario, la libre elección de alimento (que el animal tenga acceso al comedero siempre que lo desee) es válida para todos los felinos.
Excepciones a la libre elección de la comida: Los gatos que tiendan al sobrepeso porque no hagan ejercicio u otros motivos podrían engordar si tienen siempre disponible su cuenco de pienso. En estos casos, te recomendamos que sigas las pautas alimenticias de un veterinario.
No hay que darles leche de vaca: Contrariamente al mito popular, los gatos no deben beber leche de vaca pues muchos no la digieren bien por no poseer la enzima que procesa la lactosa.
No es igual un complemento húmedo que un alimento completo: Al primero le faltan nutrientes y si se quiere se le podrá dar pero solo de forma puntual como un premio, no como su comida habitual.
Un gato sano no necesita suplementos: El gato sano que sigue una dieta equilibrada no necesita tomar ningún suplemento alimenticio.
La comida cruda no es recomendable: Los alimentos crudos pueden tener parásitos o bacterias como la salmonella, la Listeria o E. coli. Si se diera el caso que el gato los ingiriera, podría enfermar. Si aun así quieres alimentar a tu mascota con comida cruda, te recomendamos que lo consultes con tu veterinario de confianza antes de hacerlo por ti mismo.
Comida húmeda: La comida húmeda se debe servir a temperatura ambiente. Si vas a ponerle al gato algún resto de ella que hayas guardado en el frigorífico, sácala con antelación para que se atempere. No dejes la comida húmeda en su cuenco más de una hora ya que podría generar bacterias y causarle un problema digestivo.
No a las sobras: Los expertos no se cansan de repetir que no debemos darles nuestras sobras a las mascotas. No son premios sino alimentos que pueden desequilibrar su dieta y hasta causarles problemas estomacales.
Los gatos beben poca agua: Por naturaleza los gatos no suelen beber mucha agua. Esto se debe a que el origen de la mayoría de los felinos domésticos se encuentra en zonas desérticas en las que el líquido elemento es muy escaso. Sin embargo, a los mininos no debe faltarles el agua jamás y habrá que estar vigilante sobre todo en los meses de más calor del año.
El gato deberá beber más si toma balanceado seco: El alimento seco tiene mucha menos humedad que el que viene enlatado por lo que si tu minino lo toma, deberá beber más cantidad de agua. El alimento seco tiene mayor densidad de nutrientes por peso en comparación con un alimento completo húmedo.