¿Por qué no recordás qué soñaste?
Hay quienes se despiertan con la memoria intacta y quienes jamás tienen idea de qué ocurrió en sus cabezas mientras dormían.
El organismo en estado de reposo trabaja intensamente para reparar todo tipo de daños causados en el transcurso del día. Las células musculares se recuperan del daño provocado por la tensión mecánica del movimiento, y el cerebro entra en estado de actividad para reactivar las conexiones neuronales que se hubieran dañado.
Además, el sistema endocrino genera sustancias como la melatonina y la hormona somatotrófica (también llamada hormona del crecimiento) que ayudan a reparar daños celulares ocurridos cuando estamos despiertos. Ahora se sabe que partes del material genético dañado por exposición a elementos como el ozono y la radiación ultravioleta pueden repararse durante la noche.
¿Por qué algunos recuerdan sueños y otros no?
Todo el mundo sueña mientras duerme, pero no todos recuerdan la aventura mental al día siguiente, es por esto que un grupo de científicos decidió responder esta incógnita hasta ahora.
Para averiguarlo, los investigadores del Lyon Neuroscience Research Center en Francia, utilizaron electroencefalogramas para registrar la actividad eléctrica del cerebro de 36 personas, mientras escuchaban melodías de fondo y de vez en cuando oían su nombre.
En las mediciones, que fueron tomadas durante la vigilia y el sueño, encontraron que la mitad de los participantes recordaron sus sueños casi todos los días, a ellos se les llamó alto Recallers; mientras que la otra mitad que sólo recordaban una vez o dos veces al mes sus sueños fueron identificados como bajo Recallers, así lo publica LiveScience.
Mientras dormían, ambos grupos mostraron cambios similares en su actividad cerebral a estímulos como escuchar su nombre, sin embargo los alto Recallers mostraron una disminución sostenido en la llamada onda alfa del cerebro.
Hay una teoría que establece que la disminución de ondas alfa en el cerebro inhiben la respuesta a estímulos externos, asegura Perrine Ruby, líder de la investigación. Los estudios demuestran que cuando alguien oye un sonido repentino o abre los ojos, se activan más regiones del cerebro y la onda alfa se reduce.
En el estudio, ambos grupos mostraron una disminución en la onda alfa cuando escucharon sus nombres mientras estaban despiertos. Pero los alto Recallers mostraron una disminución más prolongada de esta onda. En otras palabras, los altos Recallers pueden comprometer a más regiones del cerebro para procesar los sonidos mientras están despiertos, en comparación con los bajo Recallers,dijeron los investigadores.
Mientras que las personas están dormidas, la onda alfa se comporta de la manera opuesta, que aumenta cuando se escucha un sonido repentino. Es más probable que una persona pueda recordar sus sueños si se les despierta inmediatamente después de un sonido o estímulo.
Sin embargo, el despertarse en la noche también puede causar confusión sobre los recuerdos de los sueños, lo que ocasiona que sólo se recuerde una parte del sueño y no todo por completo.