El libro de la semana: Conchita
«Hasta los psiquiatras forenses que lo examinaron aconsejan que esa palabra nunca sea pronunciada ante el dentista. Decirla sería como invocar al diablo. Están convencidos de que, en una misma situación, Barreda volvería a hacer lo que hizo. Con ese panorama que plantean los expertos de la ciencia criminal, cualquiera que quiera pasar un mal momento, arriesgar su vida o jugar a la ruleta rusa, no tiene más que hacer el siguiente experimento: lo invita a Barreda a su casa, le da una escoba y le dice sin repetir y sin soplar: Conchita. Conchita. Conchita. Conchita. Conchita. Conchita. Conchita. Conchita. Conchita…».
Rodolfo Palacios retrató en «El clan Puccio» a Arquímedes Puccio, su familia y la serie de secuestros que sacudió a la Argentina. En «Sin armas ni rencores», escribió la aventura del llamado “robo del siglo” desde la óptica de los arquitectos del atraco al Banco Río como nunca antes nadie lo había hecho. «En Conchita», reconstruye el pasado de Ricardo Barreda y los momentos en que pasó de ser un hombre común, inofensivo, a convertirse en un monstruo que asesinó a su esposa, a sus hijas y su suegra. Lo hace con el oficio y rigor de los que encuentran en los casos policiales un mundo de espejos, más allá de la sangre y los grandes titulares.
El escritor y periodista consigue, además, contar de una forma impactante la vida del hombre que salió de la cárcel y se fue a vivir con su novia Berta, basado en un sinfín de encuentros, cenas, paseos y entrevistas. En primerísimo primer plano. Así es como asiste a una rutina donde el dentista al que llamaban “Conchita” elige decirle a su nueva pareja “Chochán”. Es entonces, en ese día a día al que asiste el cronista sorprendido, cuando el paisaje se vuelve salvaje, insólito y desolador.