Alertan sobre los riesgos de comer carne roja regularmente
Una nueva investigación ofrece más pruebas de que los vegetarianos no solo viven mejor, sino que también lo hacen más tiempo.
Un grupo de científicos liderados por Mingyang Song del Hospital General de Massachusetts analizó datos de dos estudios principales que involucraron a más de 150,000 participantes. El objetivo era determinar si las personas que consumían proteínas de carnes rojas y procesadas tenían una tasa de mortalidad significativamente mayor que aquellos que obtenían sus proteínas a través de las plantas.
El análisis del Estudio de Salud de Enfermeras y el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud de la Universidad de Harvard no se limitó a observar las dietas de los participantes durante un año. Las revisó repetidamente, «específicamente con qué frecuencia consumían porciones de este tipo de carne», tal y como señalaron sus autores en un comunicado.
El equipo de Song confirmó que el 10 por ciento de consumo de proteína animal resultaba en un aumento del 2 por ciento de la mortalidad en general y un 8 por ciento del riesgo de muerte por enfermedad cardíaca. Sin embargo, un aumento del tres por ciento de la proteína de las plantas llevó a una disminución del 10 por ciento en la mortalidad y una caída del 12 por ciento en el riesgo de muerte por mortalidad relacionada con el sistema cardiovascular.
Las conclusiones son claras, tal y como señala Song, investigadora de la Unidad de Epidemiología Clínica y Transacional del hospital. Las proteínas vegetales procedentes de frijoles, nueces, quinoa y semillas son una opción mucho más saludable que los filetes o los productos de carne como los perritos calientes. Dicho esto, ella no sugiere «que todo el mundo se convierta en vegano». Ella justifica que ciertas carnes (como el pollo y el pescado) también tienen un riesgo de mortalidad mucho más bajo en general y con menos peligros de sufrir problemas cardiovasculares.
La dieta tradicional estadounidense, llena de productos de origen animal, como hamburguesas, albóndigas, pasteles de carne, filetes, huevos y productos lácteos, «está asociada a una variedad de malos resultados».
La investigación de los dos estudios comenzó en la década de los ochenta. Desde ese tiempo ha habido 36,000 muertes entre los participantes, 13,000 de cáncer, 9,000 de enfermedades cardiovasculares y 14,000 de una mezcla de causas.
«Después de ajustar el estilo de vida, se asoció el consumo de proteínas procedentes de fuentes vegetales con una menor tasa de mortalidad», explicó el comunicado que presentaba el estudio.
En algunos casos, no es solo que la carne es mala y las plantas son buenas. Las carnes procesadas están llenas de aditivos potencialmente no saludables, como el sodio, los nitritos y los nitratos.
Song admite que se embarcó en el estudio porque mientras que otros han hablado de los beneficios para la salud cuando se hace una dieta basada en plantas, ningún análisis se ha centrado en la fuente de proteína. «Hemos sido capaces de vincular la información con los años», expresó. Los datos de los dos grandes estudios a largo plazo «brindaron una oportunidad única de ver los resultados a largo plazo en el campo de la salud».