Yoga Heavy Metal, furor entre los metaleros
La música heavy metal y el yoga pueden parecer incompatibles, pero una instructora de yoga de Nueva York con pasión por el metal los mezcló en una serie de clases que ayudan a la gente a relajarse, y a liberar su bestia interior, al mismo tiempo.
El cabeceo heavy metal, los gruñidos o los “cuernos de diablo” (gestos de las manos), ejecutados con un fondo de música metal bien alta, no son exactamente elementos asociados con el yoga, pero es exactamente lo que podés encontrar en una clase de Metal Yoga Bones dirigida por Saskia Thode. No es la experiencia más zen del mundo, eso es seguro, pero la instructora afirma que sus clases son tan liberadoras, si no más, que el yoga regular.
En lugar del “OM” grupal que por lo general inicia una clase de yoga, Thode hace que los participantes gruñan (un “ruido” en voz alta de uso frecuente en la música death metal), griten y golpeen los puños en el piso. Las clases no implican yoga real, pero a Saskia le gusta condimentar las cosas con poses basadas en temas de metal que inventó ella misma, como “Deströyer666”, “F * ck you” o “Postura del Muerto”. También incorpora la guitarra de aire o enseñar el dedo del medio en algunos de los ejercicios.
“El Yoga Metal comienza con una gran cantidad de gruñidos, gritos y golpes en el suelo con los puños para dar a la gente la oportunidad de liberar parte de la ira, el estrés y la oscuridad en su interior”, contó Saskia. “Yo también animo a la gente a moverse; si les gusta una canción y les gusta el ritmo, ¿por qué no se mueven con ella? Y para cerrar la clase, levantamos nuestras voces hacia Satanás con un aullido oscuro y profundo.”
Al preguntarle cómo se le ocurrió la idea de una clase de yoga con temas de metal, la joven instructora dijo: “Todo comenzó durante mi propia práctica en casa. En casa, por lo general escuchó metal y disfruto de las dos cosas, por lo que, durante mi formación de maestra, cuando se suponía que pensara en listas de reproducción para nuestra clase de yoga, estaba pensando, ¿qué puedo poner que me refleje? ¡Metal, por supuesto!”
La profesora alemana lleva a cabo sus clases semanales de yoga metal en el bar Saint Vito y en el club Cobra, ambos en Brooklyn, y da la bienvenida a todos a disfrutar de la experiencia. “No existe ninguna clase de yoga avanzada, y ninguna clase de principiantes… nuestra práctica consiste en posturas simples y básicas que ayudarán a liberar tensión con facilidad, y a proporcionar un respiro de nuestra agitada vida”, afirma.