Insólito: ¿Por qué nos dan miedo los tiburones?
Un estudio ha demostrado que el miedo que sentimos hacia los tiburones se debe a las bandas sonoras de las películas y documentales que hacen que nos parezcan bestias despiadadas. El estudio también habla de la importancia de cambiar la mentalidad de la gente para poder proteger a este animal en peligro de extinción.
Quizá hayan pasado muchos años desde la última vez que viste alguna de las películas de la saga «Tiburón», pero lo más probable es que aún recuerdes el miedo y la sensación de tener el vello erizado en los momentos de mayor tensión de la película.
Probablemente no. Un grupo de científicos se ha dedicado a comprobar experimentalmente esta hipótesis y han confirmado lo que era fácil de intuir: los tiburones nos dan más miedo cuando van acompañados de música espeluznante que cuando la música es más amable o los contemplamos en silencio.
Este trabajo, que se publica en la revista científica PLOS ONE, no es tan tonto como parece, ya que esa imagen de tiburones malignos y terroríficos que tan enraizada en el imaginario colectivo obstaculiza las campañas de conservación de estos animales tan valiosos, pues mucha gente no dudaría en poner dinero para ayudar a salvar al entrañable oso panda, pero cuando hablamos de tiburones «sanguinarios» y terribles, la cosa cambia. Y la culpa no es solo de la famosa película de los años 70: también los prestigiosos documentales de cadenas como la BBC utilizan melodías espeluznantes para acompañar las imágenes de los tiburones.
Para testar los efectos de la música de miedo, los investigadores reclutaron a más de 2.000 voluntarios que asistieron a la proyección de un mini documental de 60 segundos de la serie «Planeta Azul» de la BBC en el que se veían tiburones de distintas especies nadando tranquilamente y sin causar ningún daño ni comer nada.
Los autores del experimento comprobaron que, después de ver el documental acompañado de música de miedo, los participantes tenían actitudes más negativas hacia los tiburones que aquellos que lo vieron sin música o acompañado de una melodía épica.
«Cualquier organización que tenga la intención de promover una imagen positiva de los tiburones o de cualquier otra especie debe elegir cuidadosamente su banda sonora», afirma Elizabeth Keenan, profesora en la Escuela de Negocios de Harvard y una de las coautoras del estudio.
Si bien este estudio se centra en los tiburones, los resultados nos confirman el poder que tiene la música de fondo en las campañas de marketing, pues puede influir decisivamente en las elecciones que toma cada consumidor.
FUENTE: CIENCIA XPLORA