Ciencia: Harvard reveló qué pasa con las personas que miran mucha televisión
La Universidad de Harvard es famosa por sus estudios pioneros que arrojan luz sobre cómo nuestros hábitos afectan la salud a largo plazo. En la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y el Hospital Brigham and Women’s, los investigadores se dedicaron a analizar los impactos del comportamiento humano en el bienestar general. Entre sus numerosos proyectos, el Nurses’ Health Study destaca por su contribución significativa a la comprensión de los factores de riesgo de salud.
Este estudio longitudinal ha seguido a miles de participantes durante años, proporcionando información crucial sobre cómo nuestras acciones diarias pueden influir en la calidad de vida en la vejez. A través de estas investigaciones, Harvard ha desvelado datos sorprendentes que han cambiado la percepción sobre el envejecimiento saludable y las enfermedades crónicas.
Recientemente, uno de estos estudios ha puesto en evidencia los riesgos de mirar televisión durante muchas horas al día. Los resultados de esta investigación son particularmente reveladores y subrayan la necesidad de revisar nuestros hábitos de entretenimiento.
Qué dice el estudio
Un reciente estudio de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y el Hospital Brigham and Women’s ha revelado que pasar largas horas frente al televisor puede tener consecuencias severas para la salud. Este análisis, que forma parte del Nurses’ Health Study, evaluó los hábitos de más de 45.000 personas a lo largo de dos décadas.
Los investigadores encontraron que por cada dos horas adicionales de televisión al día, las posibilidades de envejecer saludablemente disminuyen un 12%. Para los científicos, envejecer de manera saludable implica alcanzar los 70 años sin padecer problemas de salud mental, deterioro cognitivo, limitaciones físicas ni enfermedades crónicas.
El estudio utilizó el tiempo dedicado a ver televisión como una medida del sedentarismo. Los resultados mostraron que el sedentarismo prolongado desencadena respuestas celulares y moleculares adversas, que afectan la función muscular y la actividad mitocondrial. Esto impacta negativamente el metabolismo de la glucosa, reduce la sensibilidad a la insulina, altera el procesamiento de azúcares y grasas, incrementa la inflamación y disminuye el flujo sanguíneo al cerebro.
La investigación también destacó cómo la tecnología moderna ha cambiado los hábitos laborales y de ocio, promoviendo un estilo de vida más sedentario. Según los datos, solo el 8.6% de los participantes logró un envejecimiento saludable después de 20 años de seguimiento, lo que subraya la gravedad del problema.
Además, el estudio reveló que incluso sustituir la televisión por otras actividades sedentarias, como trabajos de oficina o tareas domésticas, puede mejorar las probabilidades de envejecer saludablemente. Dormir más tiempo también se mostró como una opción más beneficiosa en comparación con ver televisión.
En resumen, los científicos de Harvard enfatizan que no es necesario un programa de ejercicio intensivo para mejorar la salud a largo plazo. Casi cualquier actividad ligera puede ser beneficiosa. Por lo tanto, recomiendan que las campañas de salud pública promuevan no solo el aumento de la actividad física, sino también la reducción de comportamientos sedentarios para mejorar la calidad de vida y la salud en la vejez.