Harto del la música del vecino, inventó una máquina para atacar sus parlantes
Roni Bandini es un inventor especializado en inteligencia artificial. Un prodigio de la programación, algo que no le libró de tener un vecino que, según aseguraba Bandini, acostumbraba a poner reggaeton a todo volumen desde las nueve de la mañana. Una solución diplomática podría ser hablar con el vecino. Y una solución eficaz podría ser intervenir los altavoces Bluetooth del vecino mediante una Raspberry.
Bajo el nombre ‘Reggaeton Be Gone’, inspirado en el viejo TV-B-Gone (un dispositivo de 2004 que permitía apagar televisiones) y gracias a una Raspberry, este programador ha creado una máquina capaz de detectar automáticamente que está sonando este género para apagar o interferir en la señal del altavoz.
Si suena reggaeton, no lo hará por mucho tiempo
El primer paso para crear una máquina capaz de interferir la señal de reggaeton, es entrenar a una IA para que logre reconocer este género. Bandini descargó varias canciones de este estilo, creó un algoritmo de clasificación y desarrolló un modelo para Linux y procesadores ARM capaz de reconocer los patrones de este tipo de canciones (bastante similares entre sí).
Descargó el modelo entrenado en una sencilla Raspberry Pi, conectada a una pequeña pantalla OLED que muestra en tiempo real los procesos que está realizando. Para darle algo más de forma, introdujo la Raspberry y la pantalla en una caja, vinculada a un botón que la hacía funcionar. Si bien es una forma más cómoda de ejecutar la maquiavélica idea, bastaría con descargar el modelo en una Raspberry para el mismo fin.
El funcionamiento del modelo es relativamente sencillo. Es capaz de detectar los patrones del reggaeton y actúa como threshold. En producción musical, este término hace referencia a una de las claves de la compresión de sonidos: determinar el volumen de destino y reducirlo en caso de que rebase una tasa superior a la que hemos establecido.
En otras palabras, superado el umbral del algoritmo, el código dispara ráfagas rfcom y l2ping a la dirección MAC del altavoz Bluetooth. Estos comandos, en principio, están pensados para enviar solicitudes a dispositivos Bluetooth y probar su latencia. Pero usados con otros fines pueden servir para atacar la señal de reproducción e interferirla, hasta el punto de poder apagar la reproducción por completo.
El proyecto, según detalla su inventor, no ha sido del todo fructífero. Uno de los principales problemas es que hay paredes de por medio, algo que no permite al dispositivo interferir por completo la señal. Por otro lado hay una solución muy sencilla para contrarrestar a esta máquina: alejar el altavoz de ella. Al notar las interferencias, el vecino cambió la ubicación del altavoz.