¿Por qué es una mala idea desinfectar tu esponja?
El sentido común de la limpieza hogareña aconseja que limpies tus esponjas periódicamente. Algunos expertos aconsejan pasarlas por el lavaplatos, mientras que otros sugieren colocar la esponja húmeda en el microondas. Pero un nuevo estudio asegura que ambas técnicas harán más daño que beneficio.
Un trío de microbiólogos llegó a esta conclusión luego de recolectar esponjas usadas de hogares en Villingen-Schwenningen, Alemania, una ciudad cercana a Zurich. Los investigadores les pidieron a los responsables de los 14 hogares que brindaron sus esponjas, que describieran cómo se usaban, cuántas personas en la casa las manejaban, con qué frecuencia las usaban, con qué frecuencia las reemplazaban, y si alguna vez intentaban limpiarlas.
Al analizar el ADN y el ARN encontrados en esas esponjas, encontraron un total de 362 especies bacterianas diferentes viviendo en ellas. El número total de colonias bacterianas fue asombroso: aproximadamente 82 mil millones de bacterias en total vivían en una pulgada cúbica de esponja. (Como el coautor Markus Egert le dijo al Times, eso es similar a lo que encontrarías en tus excrementos).
Como los investigadores descubrieron al analizar las bacterias que se encuentran en las esponjas cuyos usuarios dijeron que las limpian regularmente, desinfectar una esponja con un microondas, vinagre o lavaplatos es peor que inútil.
Al parecer, cuando intentás limpiar una esponja, matás algunas bacterias, pero al hacerlo, proporcionás un entorno para que las peores especies de bacterias prosperen. Las esponjas que se limpiaban regularmente tenían concentraciones más altas de bacterias como Moraxella osloensis, que puede causar infecciones en los seres humanos (aunque no está claro qué probabilidades hay de que la esponja te infecte). También es la razón por la que la ropa sucia huele mal. Al calentar tu esponja en el microondas, probablemente la volverás más olorosa.
Lamentablemente, no hay mucho que se pueda hacer con respecto a tu esponja sucia, excepto tirarla. Podés reciclarla para usarla como parte de tu rutina de limpieza en el baño o en otro lugar que esté lejos de tu comida, pero al parecer, la mejor manera de obtener una esponja limpia, es comprar una nueva.