35 Trucos de abuelas que funcionan y pocos conocen
Muchos se ríen. Pero pocas cosas funcionan como los secretos de las abuelas para resolver problemas de la casa. Con elementos que todos tenemos y procedimientos para nada complicados, pueden ayudarte con cualquier inconveniente con el que te cruces.
Aquí te dejamos algunos de estos secretos:
Desodorante casero para zapatos
Todos sabemos que el hedor de un zapato apestoso puede ser difícil de quitar. Hablamos de ese aroma que no desaparece con el lavado. También podrías usar talco, pero hay una opción más sencilla y aconómica: usar sal. Llena una bolsa de tela con sal, ponla en los zapatos, y estos absorberán la humedad y el olor que sale de ellos. También puedes usar hojas para la secadora frescas para enmascarar el olor. Solo asegúrate de sacar ambas cosas antes de volver a ponerte los zapatos.
Removedor de manchas de café en tazas
Todos los amantes del café probablemente tienen en sus cocinas una o dos tazas favoritas manchadas por sus bebidas de preferencia. La mayoría del tiempo, no importa que tanto frote con una esponja y jabón lavaplatos, la mancha no se irá completamente.
Sin embargo, en vez de usar jabón, las abuelas nos dicen que usemos bicarbonato de sodio combinado con un poco de agua para remover esas manchas. Incluso con pequeñas frotaciones, la gentil abrasión del bicarbonato te ayudará a quitar esas tercas manchas en cuestión de segundos.
No más cáscaras de huevo rotas
Sin importar qué tantas veces rompamos huevos para nuestros desayunos, siempre parece haber un momento donde un pedazo de esa condenada cáscara se rompe en conjunto con la yema y la clara de huevo, y se vuelve tan tedioso sacarlas de allí. A veces incluso gastamos más tiempo y paciencia intentando sacar las cáscaras de los recipientes que rompiendo el huevo. Pero, aparentemente, podemos disminuir la probabilidad de que esos molestos trozos aparezcan rompiendo el huevo en una superficie plana en vez de hacerlo en el borde del tazón. Si aún así aparece un trozo, en vez de usar una cuchara, simplemente mojá tus dedos y usalos para sacar el trozo.
Dejá que la química te lave los platos
Si no te gusta lavar los platos, un fácil truco de abuelas que podés intentar es esparcir bicarbonato de sodio sobre la sartén grasienta y luego añadir un poco de vinagre. Inmediatamente empezará a burbujear y, luego de un poco de remojo, la reacción química se habrá deshecho de la parte más pesada del trabajo. Ahora, podés usar jabón y lavar fácilmente, pan comido.
Tus objetos de plata como si fuesen recién comprados
¿Cuándo fue la última vez que puliste tus accesorios o decoraciones de plata? ¿Verdad que no sabés? En estos tiempos, muchos de nosotros solo nos damos cuenta a menudo de que estos accesorios podrían necesitar un poco de limpieza cuando ya perdieron todo su brillo. No obstante, nuestros abuelos no fueron tan descuidados y encontraron un hack que te ahorrará una visita al limpiador de joyería. Si quieres que tu joyería, accesorios, decoraciones y jarrones de plata vuelvan a brillar, solo mojá un poco el objeto de plata, tomá un poco de pasta dental, y frotalos con un cepillo dental. La espuma tornará negra lentamente, pero una vez la laves, tú plata se verá como si fuera nueva.
Panceta para las astillas
Si tenés una astilla muy profunda, simplemente dejá caer un poco de grasa de panceta sobre el punto de entrada de la astilla, mantenlo allí con una curita, y dejalo reposar por la noche, y cuando te levantes, el pequeño trozo se habrá transferido hacia la grasa o, directamente, se habrá posado sobre la superficie. Así que, la próxima vez que veas panceta, no te lo comas todo, ¿está bien?
Solución para regar fácil con hilos de lana
Estamos claros de que es más fácil dejar atrás una planta que, digamos, un perro o un gato, pero eso no significa que no merezcan tanto planeo y preocupación como el que le damos a nuestras mascotas cuando las bañamos y las llevamos de viaje. De hecho, las plantas son más fáciles de cuidar ya que lo único que necesitas es una cubeta y lana.
Para asegurarte de que tus plantas no se mueran de sed cuando estés fuera, solo prepara un recipiente con agua cerca de tus plantas y conectalas con hilos de lana. De esta forma, tus plantas serán capaces de obtener el agua que necesitan, y no tendrás que cargar con tanta culpa por dejarlas atrás por su cuenta.
Una licuadora que se limpia a sí misma
¡A todos nos encantan nuestros batidos mañaneros o post-entrenamiento! Desafortunadamente, no nos encantan tanto como para tener que perpetuar la irritante tarea de fregar nuestra licuadora cada mañana. Afortunadamente, las abuelas tienen un truco para eso.
En vez de tener que limpiarla por vos mismo, dejá que se limpie ella sola. Solo llenala con agua caliente y unas pocas gotas de líquido lavaplatos, ponela a funcionar por unos 10 segundos, y la magia sucederá. Para el momento en que viertas el agua licuada, ya no tendrás nada que lavar. Bastante genial, ¿no es así?
Sal para huevos excelentes
Hervir un huevo debe ser una de las cosas más fáciles en el mundo. Simplemente llenás una olla con agua, echás los huevos, y llevás la olla a hervir. Tristemente, de alguna manera algo siempre sale mal y terminamos con un huevo partido al que solo le quedó la mitad de su clara, ya que el resto de cosas se perdieron en el agua.
Aparentemente, todo lo que necesitas para prevenir que suceda este fracaso es un poco de sal. No detendrá el huevo de romperse, pero ayudará a solidificar la clara más rápidamente a medida que sale de la cáscara. Ahora, solo tendrás que lidiar con un extraño pegote blanco en los lados de tu huevo, en vez de esas inútiles claras en forma de renacuajo invadiendo el agua de la olla.
Un limpiador de microondas natural
Limpiar un microondas puede requerir de mucho trabajo duro para hacerla brillar, a menos, por supuesto, que lo hagas de la manera inteligente. Para esto, vas a necesitar un tazón apto para microondas, la cáscara de un limón, la mitad de jugo de un limón, y media taza de agua.
Mezclá todos los ingredientes en el tazón y luego colocalo en el microondas por 3 minutos. Una vez que termines, no lo saques inmediatamente, solo dejalo reposar por otros 5 minutos. El vapor ayudará a aflojar la grasa y mugre que está en tu microondas, y luego, todo lo que necesitarás hacer será limpiar de manera fácil y sencilla.
Sal para el olor de cebolla y ajo
Cuando cortamos cebollas, no nos deja solo con lágrimas. También nos deja con un hedor en nuestros dedos que no se va, no importa qué tanto te frotes las manos con jabón. Lo mismo pasa con el ajo. Tristemente, aun cuando nos encanta hacer saber a las personas que sabemos cocinar, ninguno de nosotros quiere tener dedos apestosos todos los días.
Por suerte, las abuelas tienen un truco de vieja escuela para esto. Primero, mojá tus manos con agua fría. Luego de unos cuantos minutos, tomá una cantidad generosa de sal y frotala en tus manos. Esto no solo se deshará del olor, pero también hará tus manos más suaves debido a la exfoliación.
Calendario de nudillos
Cuando hablamos de fechas, usualmente pensamos en día, mes y año, ¿cierto? Nadie pregunta cuántos días hay en un mes en particular. Pero, solo por si acaso, aquí tienes un truco genial que te hará saber la respuesta sin tener que mirar tu teléfono.
Solo usa tu puño. Con eso, no nos referimos a golpear a nadie, por supuesto. En cambio, toma tus nudillos como los meses con 31 días y las depresiones como aquellos meses con 30 (28/29) días. Enero empieza en el nudillo de tu meñique, seguido de febrero en la depresión al lado de él, y así hasta llegar a Julio en el nudillo de tu dedo índice. En ese punto, la cuenta empieza de nuevo con agosto en el nudillo de tu dedo índice y se revierte de vuelta a la dirección de tu meñique hasta que Diciembre aterriza en el nudillo de tu dedo anular.
Bicarbonato de sodio contra el olor del refrigerador
Todos tenemos talento para abrir el refrigerador en momentos aleatorios del día y sin ninguna razón en lo absoluto más que el aburrimiento, y a veces, también arece que tenemos un talento para dejar cosas allí durante más tiempo del que debemos. ¿El resultado de ello? Un refrigerador apestoso.
Ignorarlo y esperar que todo se vaya por su cuenta no te llevará a ningún lado. En cambio, toma un poco de bicarbonato de sodio, échalo en un tazón, y colócalo en el lugar donde más apeste. Estarás asombrado de cuántos hedores desagradables deshará ese pequeño tazón.
Limón para uñas bonitas
Si alguien quiere embellecer sus uñas, probablemente reservará una cita en un salón de belleza. Y, mientras que la experiencia de ir a un salón es algo terapéutica, ¿por qué gastar dinero cuando puedes embellecer tus uñas de manera natural? En los viejos tiempos, nuestras abuelas usaban una mezcla de jugo de limón y agua para remover las manchas de sus uñas y promover su crecimiento. Simplemente tenés que remojar tus uñas en esa mezcla por 10 minutos y luego enjuagarlas y humectarlas para hacer que tus uñas se sigan viendo geniales. También podés hacer esto mientras te pones una mascarilla facial y así emular la experiencia de relajación que tienes en los spa o salones.
Panqueques de dos ingredientes
Si sos de esas personas que no pasan más de 5 o 10 minutos en la cocina preparando su desayuno, este truco es para vos. Es rápido, fácil y libre de problemas, y la mejor parte es que solo necesitas dos ingredientes.
Banana y huevos: eso es todo lo que necesitas. Primero, pisá una banana en un tazón. Para el paso dos, batí huevos con la banana (2 huevos por banana). Paso tres, freí eso en una sartén con manteca o aceite. Te tomará máximo 10 minutos, y luego, todo lo que tendrás que hacer es esparcir un poco de miel o cualquier topping que quieras, y allí tendrás tu desayuno o snack.
Blanqueador de axilas con papas
Muchas personas están obsesionadas con blanquear y aclarar sus axilas. Si vas a internet, encontrarás decenas y decenas de trucos para hacerlo. Una cosa que no es tan conocida como otras a la hora de aclarar las axilas, son las papas. Mientras que no estamos tan seguros de su efectividad, al parecer nuestras abuelas solían cortar el tubérculo por la mitad y lo frotaban en sus axilas para aclararlas con el tiempo. Intentalo.
Sal contra las manchas en alfombras
Cuando el vino rojo se derrama en tu hermosa alfombra de color claro, tu perfecta noche de relajación podría verse arruinada. No obstante, no entres en pánico tan rápido, porque la solución se encuentra en tu despensa de la cocina. De acuerdo a este hack de vieja escuela, todo lo que necesitas es sal y algunas toallas.
De acuerdo a este hack de vieja escuela, todo lo que necesitas es sal y algunas toallas. Primero, debés remover tanta humedad como sea posible de la alfombra, y luego cubrir completamente el área manchada con sal. Dejalo reposar por unas cuantas horas y, cuando esté completamente seca, aspirá todo de manera prolija.
Duplica tus esponjas
Nuestros abuelos eran maestros de sacar el máximo provecho de lo que tenían, especialmente en la cocina. Por ejemplo, mientras que la mayoría de nosotros simplemente usaría una esponja tal cual es, nuestros abuelos las cortaban en dos, y por muy buenas razones.
El cortar esponjas en dos no solo hará que tengas un uso más prolongado de dicha esponja, pero también tomará mucho menos espacio en el área del fregadero y se secarán más rápido, lo cual previene que crezca el moho en ellas.
Una fiesta de huevos rápida
Las abuelas lo saben todo a la hora de cocinar para grupos grandes de personas. Han dominado esa arte, y cuando se trata de cocinar huevos para una gran fiesta o reunión familiar, ellas tienen un hack fácil que te permitirá deshacerte de todos tus problemas de huevos.
Si querés hacer 6 o más huevos al mismo tiempo, sacá tus moldes para muffins. Echá aceite en cada ranura, y luego agregá los huevos, condimentalos, y colocá el molde dentro de tu horno precalenteado. Dependiendo de qué tan alto coloques el fuego, tus huevos estarán listos para servir dentro de 14 a 18 minutos.
Vino frío sin hielo
El hielo no es tan rápido de hacer, y colocar cosas en tu congelador tampoco es la manera más rápida de congelar tu vino o tus bebidas. Si alguna vez estás atascado en una situación en la que necesitas que tus bebidas se enfríen inmediatamente, solo agarra un paño de cocina. Simplemente envolvelo alrededor de la botella y dejá que corra agua fría sobre ella por unos cuantos minutos. Eso resolverá el problema de inmediato y jamás tendrás que volver a preocuparte de quedarte sin bebidas frías.
Lustrador de cobre usando kétchup
La mayoría de veces, pulir tus ollas, sartenes y baratijas no es suficiente. Si, podrás sacarles un poco de brillo, pero todos sabemos que no es un brillo reluciente como de cobre nuevo. La clave para obtener ese tipo de brillo es el kétchup. Deja caer una cucharada de kétchup en un trapo y esparcí un poco de sal encima y, luego, usa eso para pulir tus ollas, sartenes, tazas, bandejas y todos esos chismes de cobre. Podrá oler como si tuviste una fiesta de kétchup en tu cocina, pero vale la pena por esos ítems relucientes de cobre.
Echales sal a esas manchas grasosas
No importa que tan viejos nos hagamos, nunca podemos eliminar esos derrames accidentales en nuestras camisetas. Cuando esto sucede, siempre tienes que actuar rápido y lavarlas antes de que la grasa se establezca, pero cuando estás cenando con los padres de tu pareja, o cuando estás en una reunión importante, simplemente no hay manera de hacerlo, ¿cierto? Hasta que puedas llegar a casa y lidiar con la mancha, el mejor plan de acción sería cubrir la mancha con sal y dejar que absorba toda esa oleosidad de la mejor manera que pueda. Si es necesario, también puedes cepillar la capa inicial y añadir una nueva capa de sal para de verdad deshacerte de toda esa humedad y así poder lavar tan temprano como puedas.
Vasos de cristal separados
Cuando cristales amontonados encima de otros se quedan atascados, nuestro primer instinto sería aplicar fuerza para separarlos, lo cual podría terminar de dos maneras: los cristales se escapan de tu agarre y terminan rotos en el piso, o, se hacen añicos en tus propios manos. Para que tus cristales se separen de manera segura y sin ningún esfuerzo, todo lo que necesitas es la física. Primero, llena el cristal de más arriba con agua fría y luego sumergí el de más abajo con agua caliente. Encontrarás que estos se empezarán a separar de los demás inmediatamente y sin necesidad de mover un músculo o de arriesgar cortarse.
Sé tu propio meteorólogo
Los pronósticos del clima son encuentros fijos y permanentes en nuestro día a día. Basamos nuestras actividades, planes, elecciones de ropa, e incluso nuestros peinados en lo que el meteorólogo dice. ¿Sabías, sin embargo, que podés ser tu propio meteorólogo? Si no tenés tiempo en la mañana de tener tu dosis diaria de pronósticos del clima, solo tenés que buscar nubes distantes en el cielo y prestar mucha atención a ellas por unos cuantos minutos. Si se hacen más pequeñas mientras más cerca estén, entonces significa que debería ser un buen día. Si se hacen más grandes e inestables, deberías esperar un poco de lluvia ese día.
Protege tus valiosos frascos y jarrones
Los frascos y jarrones son adornos geniales que pueden hacer de cualquier cuarto en tu hogar lucir encantador y elegante. Desafortunadamente, solo toma un niño exaltado corriendo o un torpe movimiento de tu cadera para enviar esos hermosos frascos y jarrones estrellándose en el piso.
Para evitar cualquier accidente costoso e innecesario como estos, es prudente tomar precauciones. En vez de llenar tus frascos y jarrones directamente con flores u otros adornos, llenalos primero con un poco de arena. Esto actuará como peso que mantendrá tus frascos y jarrones bien asentados en el suelo, especialmente aquellos que son un poco pesados en lo alto. Con esto, podrás estar un poco más relajado y también podrás prevenir decir muchos “ten cuidado”.
Limpiador de sofás hecho en casa
Se supone que los sofás deberían durar décadas e incluso generaciones. Uno de sus mayores defectos, sin embargo, es que son muy difíciles de limpiar. Dependiendo del tejido que tengas en tu sofá, solo unas cuantas gotas de chocolate caliente pueden ser imposibles de remover, y pueden arruinar tu sofá para siempre, haciéndolos lucir apaleados incluso cuando son algo nuevos. No obstante, según las abuelas, la clave para mantener tu sofá libre de manchas y en excelente forma es usar una mezcla de agua, alcohol, vinagre para limpiar, suavizante, y bicarbonato de sodio, en vez de esas soluciones comerciales para limpiar sofás. Simplemente debés que rociar esto en las manchas, cepillarlas, y limpiar el área con un paño seco, y de esta manera tu sofá estará luciendo y oliendo casi como si fuera de estreno.
Tus sartenes como nuevos
Cocines o no, es probable que sepas que un sartén quemado es una de las peores cosas que podés tener en un fregadero. No solo es desalentador mirarlas, pero también son un ítem nada fácil de limpiar. Sin embargo, según la abuela, pueden ser fáciles de limpiar con solo un poquito de sal.
Solo llená la olla o sartén con agua y mezclá 2 o 3 cucharadas de sal. Luego de eso, ponelo en la hornalla y dejalo hervir por al menos 15 minutos, y luego dejá que se enfríe. Pronto encontrarás que todas las quemaduras se irán más fácil, y no tendrás que preocuparte de frotar tanto.
Rebaná tu pan a la perfección
No es fácil conseguir esos cortes tan perfectos e impecables si el pan está muy fresco y desmenuzable. Para obtenerlos, primero deberás sumergir tu cuchillo en agua hirviendo y esperar hasta que se caliente un poco. Limpialo un poco y luego disfrutá de tener esos cortes impecables y parejos como si fueras un maestro panadero.
La puesta del sol
Mientras que es genial tener todas estas aplicaciones y relojes que te dicen el tiempo, humedad, pronóstico, dirección del viento y todo aquello, ¿no te hace sentir un poco más cool el hecho de poder decir cómo estará el clima con solo mirar el cielo, como si fueras una especie de pirata o cazador de tesoros sacado de una película?
Si te gusta ese tipo de cosas, entonces estarás deleitado de saber que podés calcular cuánto falta para el atardecer usando tus dedos. Solo poné tu mano en frente a vos, ubicala entre el sol y la línea del horizonte y, sin contar el pulgar, contá cada dedo como si hubiesen pasado 15 minutos de tiempo.
Limpiador con un olor a vinagre fresco
Mientras que el vinagre es uno de los ingredientes caseros más amados debido a su capacidad para limpiar tantas cosas tan bien, no a todos nos gusta sentirnos como si estuviésemos viviendo en la tierra de ensaladas agrias todos los días. Afortunadamente, existe una manera de refrescar ese penetrante olor a vinagre. Colocá algunas cáscaras de naranja en un contenedor, y luego llenalo con vinagre blanco, sellalo, y dejalo reposar por al menos dos semanas. Para ese punto, el vinagre debería estar oliendo bastante fresco y cítrico, en vez de solo amargo. Ahora, en vez de sentirte como si estuvieses en una ensalada, te sentirás como dentro de un huerto o al menos un frutero gigante.
Resucitador de esmalte de uñas
Hay una alegría inmensa en el hecho de pintar tus uñas con todos esos colores divertidos, de manera que haces de tus manos tan preciosas como ellas pueden ser. Desafortunadamente, existen tiempos frustrantes en los que alcanzas el frasco de tu color favorito solo para encontrar que se espesó en un pegote viscoso. Por suerte, nuestras abuelas encontraron un truco para salvar nuestros esmaltes de uñas favoritos. Solo coloca unas cuantas gotas de acetona en tu frasco de esmalte y agitalo bien. Sigue revisando si la textura se ve bien y repite el proceso si es necesario.
Destapá los cabezales de ducha
A veces sentimos como que no le prestamos mucha atención a nuestros cabezales de ducha. Siempre y cuando siga arrojando agua, nos seguiremos bañando como si todo estuviese normal. Sin embargo, una vez las cosas se empiezan a descontrolar, nuestro primer pensamiento siempre será reemplazarlos. No obstante, esa no es la mejor forma de hacer las cosas según la abuela.
Una de las principales razones por las que tu cabezal de ducha está disparando agua en todas las direcciones podría ser debido a los minerales atrapados en los orificios. Para deshacerse de ellos, llena una bolsa de plástico con vinagre blanco y sumerge tu cabezal en ella. Ata la bolsa de manera segura y déjala por una hora o dos. Luego, remové la bolsa y dejá correr tu ducha de forma caliente para así empujar afuera todos esos sedimentos aflojados.
Pulidor de plata con aluminio
Aquí tenemos un truco que apenas hemos visto por primera vez. Si te has dado cuenta de que tus objetos de plata están manchados y no querés gastar mucho esfuerzo en limpiarlos, entonces todo lo que necesitas hacer es hervir una mezcla de agua, bicarbonato de sodio y, escuchen esto, un pedazo de papel de aluminio.
Más específicamente, todo lo que necesitas es un litro de agua, una cucharada de bicarbonato de sodio, y papel de aluminio. Mezcla todo esto y llevalos a hervir, y luego sumergí tu plata manchada por alrededor de 10 minutos. Si funciona, tu plata estará luciendo como nueva. ¿Quién lo habría dicho?
Anti-manchas de mantel
Todos sabemos que a nuestras madres y abuelas les encantan sus manteles, de manera que cada vez que tenemos una cena con ellas, practicamos máxima cautela para evitar derramar cualquier cosa, a menos que queramos sufrir su ira. Si sucede que derramas un poco de algo, no entres en pánico. La abuela te cubre las espaldas.
Primero, quitá toda la humedad que puedas con una toalla de papel. Luego mezcla agua caliente con dos cucharadas de vinagre y una cucharada de jabón lavaplatos. Luego de dejarlo reposar por alrededor de 10 minutos, tomá una esponja suave y aplicá esa mezcla en el área, hasta que las marcas de evidencia de tu crimen se hayan ido.
Papas para las picaduras de mosquito
Las picaduras de mosquito son bastante molestas. Te ponen inquieto, te distraen de relajarte, pican como locos, y, ¿quién sabe que enfermedades lleven esos mosquitos, cierto? Pero si tenés una papa tirada por ahí, entonces no hay nada de qué preocuparse, según este hack. Aparentemente podés minimizar la inflamación de una picadura de mosquito colocando la parte interna de una papa en ella. Mientras que no estamos seguros de si de verdad funciona, es gracioso imaginar a alguien caminando por allí con la mitad de una papa pegada en su pierna o brazo.
Planchas saladas = planchas limpias
Nuestras planchas no siempre se deslizarán por nuestra ropa sin esfuerzo. Llegará un momento donde la acumulación de residuos en la plancha causará algo de enganchamiento, e incluso podría quemar nuestra ropa. Afortunadamente, no es muy difícil salvar nuestras planchas.
Todo lo que necesitas es una cucharada de sal gruesa. Poné una toalla en tu tabla de planchar y toma la cucharada y espárcela sobre un área específica. Luego, con tu plancha puesta en la temperatura más alta posible, plancha sobre la sal. Como una exfoliación, la sal empezará a romperse y a quitar toda esa acumulación, dejando tu plancha como si fuese nueva. Para que brille de manera estelar, limpia el hierro con un paño húmedo una vez ya haya empezado a enfriarse para deshacerte de cualquier resto.