21 de mayo: Día Mundial del Whisky
El Día Mundial del Whisky, se celebra el tercer sábado de mayo de cada año para homenajear una bebida de reconocimiento internacional, pero que, a pesar de ello, no se había decretado un día especial en su honor. Fue posible gracias al especialista en destilado, Blair Bowman.
El Whisky tuvo su origen es Escocia a partir del año 1494. Comenzó a popularizarse como una bebida o tranquilizante para mitigar el dolor y las penas del alma. Por lo general era usada por las personas como un antídoto cuando sufrían la pérdida de un ser querido y también en los funerales.
Con el transcurrir de los años, ya era empleado para otro fin como era el brindar y celebrar en momentos de alegría y jolgorio, tomado una copa de Whisky con los familiares y amigos. Debido a esto, su fama se extendió por todo el mundo y ahora esta embriagante bebida deleita el paladar de muchos con su puro sabor y exquisito aroma.
¿Qué es el Whisky?
El Whisky es una bebida alcohólica, que al traducirla quiere decir «Agua de Vida». El producto final se obtiene de la fermentación de cereales como la cebada, el trigo, maíz, centeno a los cuales se le agrega malta y cerveza.
En los distintos países de los cinco continentes, se produce de forma diferente, teniendo en cuenta el tipo de agua utilizada para su elaboración, así como la forma de añejamiento. Por esa razón, se pueden encontrar una gran variedad de whiskies. En cuanto a la cantidad de alcohol que contiene, puede estar entre los 35 a 50 grados.
El Whisky es un producto elaborado y consumido a nivel global, que goza de gran prestigio y esto se debe a su calidad. Es fabricado llevando a cabo un proceso de crianza y envejecimiento en barricas de roble y esto permite que los olores que desprende la madera se mezclen con la bebida para darle ese sabor tan característico.
Otro aspecto que hay que tener presente durante el añejamiento es que al estar dentro de las barricas se produce una regulación del alcohol con el medio ambiente logrando que la bebida transpire, lo cual resulta ideal para alcanzar altos niveles de calidad del Whisky almacenado en estos contenedores.
Se sabe que mientras más tiempo pase el whisky en las barricas mejor será su cosecha. Por lo general, a la hora de almacenarlo en las botellas y etiquetarlos, siempre aparecerá la cantidad de años y esto, por supuesto, habla de su calidad.
Al momento de degustarlo, lo recomendable es hacerlo sólo, ya que cuando se mezcla con otras bebidas, cambia completamente su aroma y sabor. Por eso, para los paladares más exigentes, lo mejor es la cata del Whisky tomando en cuenta su más alta pureza.
Los profesionales en la materia acostumbran a utilizar un estilo de copa llamada afnor, que es el recipiente universal de los mejores catadores en el mundo.