Aguas saborizadas caseras: una opción fresca y llena de vitaminas

Nuestro cuerpo necesita al menos dos litros de líquido al día para estar sanos. Si le agregamos frutas y hierbas se vuelve un cóctel de vitaminas refrescante e ideal para el verano. Te contamos cómo preparar aguas saborizadas.

Durante todo el año y sobre todo cuando hace calor es básico es combinar frutas, verduras, hierbas y especias con agua fría. Y mejor que comprar aguas saborizadas con ingredientes sintéticos es hacerlas en casa: esta preparación casera es más económica, tiene más vitaminas y es mucho más rica.

Es importante recalcar que se trata de una infusión y no de un jugo, por lo que la fruta te rinde muchísimo más.

Los ingredientes básicos son agua fría (o con hielo), las hierbas que quieras (la menta es una aliada ideal) y frutas en rodajas finas, preferentemente cítricos, y con cáscara.

Además de ser hidratantes son curativas y combaten la deshidratación. De hecho, los llamados “tés de fruta” son un clásico en zonas desérticas de Oriente Medio.

Muchos beneficios, poco dinero

Las llamadas infusiones de frutas son muy económicas, porque con dos o tres piezas puedes preparar una jarra grande. Pero además tienen todos estos beneficios para la salud:

Ayuda al sistema digestivo. El agua es fundamental para que el proceso de la digestión se realice correctamente. Así mismo, contribuye para que el cuerpo pueda eliminar las sustancias de desecho y se mantenga saludable.

Estimula la actividad cerebral. Es una realidad que todos los órganos del cuerpo requieren agua para funcionar correctamente. Por ello, mantener el cerebro hidratado ayuda a tener una mejor concentración y memoria.

Contribuye a tener una piel más saludable. Tomar agua en forma regular ayuda a tener una piel hidratada. Por otra parte, las vitaminas y minerales de la fruta que agreguemos pueden ayudar a mantenerla saludable.

Da un toque de sabor sin calorías extras. Se pueden tomar naturales o con un poco de stevia.

Contrarresta los efectos de la sed de una forma saludable. Cuando el cuerpo manifiesta tener sed es porque éste ya presenta cierto grado de deshidratación. Cuando una persona no acostumbra beber agua simple, normalmente opta por bebidas azucaradas. Este es el reemplazo ideal.

Cómo preparar agua de frutas

Las frutas que más se usan para hacer aguas saborizadas son la naranja, el limón, la lima, el pomelo o la mandarina; pero se pueden incorporar frutos rojos. También se usan la ciruela, la manzana, la pera, el melón, la sandía, la uva, las cerezas y los duraznos.

Las verduras como el pepino, el hinojo, el apio y la zanahoria también se pueden incorporar.

Lo básico es que cortes las láminas finas y las pongas en agua. A esto le podés agregar menta, miel, estevia, romero, cilantro, tomillo, albahaca.

Una vez hecha la preparación, debes dejarla un tiempo refrigerada para que tome sabor.  Si la preparás por la noche y la dejas en el el refrigerador estará perfecta para beber por la mañana.

El hielo se debe añadir un poco antes de servir

Algunas recetas

Agua de limón y menta

2 limones sin piel ni semillas

Un puñado de menta

Una cucharadita de jengibre fresco

Edulcorante o azúcar c/n

1 litro de agua

12 cubitos de hielo

Licuar todo.

Pepino, cítricos y manzana

Una manzana verde

Medio pepino

Una naranja

Edulcorante o azúcar

Un litro y medio de agua

Hielo

De cítricos

1 litro de agua

2 cucharadas de jengibre rallado

Jugo de una naranja

Un limón

Endulzante a gusto

Mandarina, naranja y pomelo

Una Mandarina

Una Naranja

Un Pomelo

Un litro de agua fría

Pepino, limón y jenjibre

Rodajas de un pepino

Rodajas de limón

Jenjibre (una cucharada de te)

Se deja reposar todo en un litro y medio de agua.

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