¿De vuelta a la oficina? La ciencia revela cuáles son los mejores escritorios para ocupar
Si te toca por estos días regresar a la oficina y tenés la oportunidad de elegir dónde te vas a sentar, lo mejor es elegir sabiamente, según aseguran los investigadores que han estado estudiando la ciencia detrás de la ubicación y la productividad detrás de cada escritorio.
El equipo del University College of London visitó la sede de una gran empresa de tecnología global en la ciudad para interrogar al personal sobre sus experiencias de trabajo en planta abierta. En dicha oportunidad fueron los escritorios más cercanos a las ventanas y los diseños de escritorio agrupados más íntimos los que obtuvieron el mayor reconocimiento.
Así mismo, quienes ocupaban distintos escritorios de oficina aseguraron que sentarse en una fila de espaldas a mucha gente les resultaba muy inquietante.
Los investigadores dicen, en la revista PLoS One, que las empresas deben tener esto en cuenta a medida que las restricciones de Covid se alivian y más personas pasan del trabajo en casa al trabajo en la oficina.
Unos 172 empleados participaron en la encuesta (antes de la pandemia) y sus respuestas revelaron algunas tendencias interesantes:
- El personal con escritorios junto a la ventana se sintió más productivo y concentrado que los que estaban sentados junto a las paredes
- El personal que miraba hacia la sala pero con relativamente pocos escritorios en su línea de visión se calificaba a sí mismo como más concentrado y productivo, y sus equipos estaban más unidos
- En comparación, el personal que mira hacia la habitación pero con muchos escritorios frente a ellos califica su entorno de trabajo de manera menos favorable
- La peor calificación fue para el personal cuyos escritorios estaban alejados del área principal de la sala con muchos colegas sentados detrás de ellos.
Obviamente, un estudio de un lugar de trabajo no contiene todas las respuestas y se necesita más investigación. Pero proporciona algunas hipótesis interesantes para probar.
La investigadora principal, la profesora Kerstin Sailer, de la Escuela de Arquitectura Bartlett de la UCL, dijo: «El efecto más fuerte que encontramos fue el aspecto de visibilidad de cuántas personas estaban potencialmente en el punto de vista de quien ocupa en un escritorio, y en qué medida están esas personas se encontraban detrás o delante de cada entrevistado».
«A todos nos gusta una espalda protegida. Si estuvieras de espaldas a la habitación, de modo que hubiera muchos escritorios detrás tuyo pero no tanto frente a vos, calificarías el entorno como desfavorable».
Más grande no siempre es mejor
Estar en la oficina brinda una gran oportunidad para vincularse, colaborar y sentirse parte de algo más grande, dice la profesora Sailer. Pero los grandes espacios abiertos no siempre son mejores, asegura, a pesar de que muchas empresas de Silicon Valley adoptan este tipo de diseño para maximizar los encuentros casuales entre miles de empleados.
«Nuestros hallazgos plantean preguntas importantes con respecto a la práctica popular actual en el diseño del lugar de trabajo que proporcionan por ejemplo las grandes oficinas de planta abierta de distintas empresas de tecnología.
«El personal de los espacios abiertos más pequeños y los que estaban frente a la sala informaron una mayor satisfacción con la cohesión del equipo, el intercambio de información con los colegas, la concentración y el trabajo productivo».
Un estudio de 2018 de la Harvard Business School dentro de dos grandes sedes corporativas encontró que la comunicación cara a cara entre el personal disminuyó, luego de una transición al trabajo de planta abierta. Pero otro estudio encontró posibles beneficios para la salud al optar por un plan abierto: los empleados eran más activos físicamente y reportaron sentirse menos estresados.
Incorporar algo de flexibilidad
La profesora Sailer dijo que las organizaciones podrían pensar en proporcionar espacios de trabajo más diversos para los empleados, para satisfacer las diferentes necesidades.
«Si la oficina está bien configurada para el trabajo basado en actividades, lo ideal es que tenga una gran diversidad de escritorios para elegir. Cada asiento viene con un conjunto de ciertas oportunidades».
«Por ejemplo, si quiero concentrarme hoy y realmente necesito hacer un informe, iré a un área más pequeña. Pero si me siento muy hablador y necesito comunicarme con mucha gente, podría ingresar a un área más grande». «La flexibilidad en este sentido es clave».