El “social dining”, la nueva moda nacida en Francia
¿Alguna vez has sentido curiosidad por probar lo que está cocinando tu vecino, tras percibir el aroma desde la vereda?
Algo parecido a eso es lo que ofrecen páginas en internet que ponen en contacto a personas que dan de comer en sus casas con todo aquel que se interese.
El fenómeno conocido como “social dining”, muy popular en Francia, va más allá de cocinar un menú a los huéspedes: se trata de un intercambio cultural, socializar y charlar amigablemente conociendo de primera mano a los lugareños de las ciudades en las que se encuentran, que supone la parte más ligada al turismo.
Se trata también de una alternativa a la crisis. Las plataformas ligadas a la gastronomía como voulezvousdiner.com o VizEat, líder en el sector, son en su mayoría de origen francés y es en este país donde más éxito tienen, pero poco a poco se van abriendo paso en otros países.
VizEat, que comenzó en 2014, opera actualmente en 60 países, tiene 40.000 inscritos y 3.000 “anfitriones” en todo el mundo, según contó a Efe su responsable para el mundo hispano, Jocelyne Massicot.
El funcionamiento es sencillo, cualquier usuario puede hacerse una ficha gratuita con sus datos en la página y acceder a los ofertantes de menús caseros. Además, los consumidores escriben comentarios sobre sus experiencias en cada casa.
Los precios de las comidas son fijados por el ofertante, aunque se puede llegar a acuerdos con el huésped, incluso, sobre el menú.
Otra plataforma de corte similar es Voulezvousdiner, creada en 2010, que funciona actualmente en treinta países. Una de sus participantes, que ofrece su menú a los usuarios interesados, es Emilie Sabathe, una parisina que abre su casa de Montmartre y por un precio medio de 25 euros proporciona dos platos, bebida y postre a los huéspedes: “Una cantidad más que asequible teniendo en cuenta el coste de los menús de los restaurantes de París”, según ella misma resalta.
Sabathe explica a Efe que a veces acuerda con sus “invitados” los ingredientes o platos que cocina, aunque dice que su especialidad es la gastronomía tradicional francesa.
Esta apasionada de la cocina, como ella se define, recibe a unos cuatro o cinco huéspedes una vez al mes y recalca que la gente como ella que decide abrir su casa “no proporciona solo la comida, sino que ofrece compartir una velada agradable intercambiando intereses culturales y conversación”.
FUENTE: AGENCIA EFE