7 de cada 10 trabajadores no han alcanzado sus sueños profesionales de cuando eran niños
Soñar es gratis. Cuando de niños pensábamos en nuestro futuro nos imaginábamos siendo médicos, cantantes, arquitectos, futbolistas… Luego la realidad, en la mayoría de los casos, nos pone en otro sitio. En concreto, según un estudio, casi 7 de cada 10 trabajadores no ha alcanzado sus sueños profesionales de cuando eran niños.
Se trata de una investigación de Zety, una empresa orientada al mundo profesional y a la búsqueda de empleo, sobre las aspiraciones profesionales de la infancia. Han preguntado a 2.000 personas sobre si cumplieron sus sueños de la infancia.
La encuesta muestra qué pocos han cumplido sus sueños. Por ejemplo, ser médico fue la principal aspiración profesional de muchos. 6 de cada 10 personas tuvieron en mente ser doctores cuando fuesen mayores. Le siguen profesor, veterinario, músico, estrella de cine, deportista profesional, artista, dueño de negocio, escritor y policía.
Los participantes en el estudio tuvieron que responder sobre sus aspiraciones profesionales de cuando eran niños y sobre cómo evolucionaron a lo largo del tiempo. El estudio mostró que casi 7 de cada 10 no lograron sus sueños profesionales de cuando eran pequeños.
Sueños de niños que luego se olvidan
El 67% de los encuestados no fueron capaces de lograr sus aspiraciones profesionales. El 58% de estas personas hubieran deseado lograrlas. Mientras que algunos encuestados afirmaron que sus sueños de la infancia evolucionaron con el tiempo, la respuesta abierta más común fue que “se volvieron más realistas”.
Según esta encuesta, el 82% de las personas que no lograron sus sueños de cuando eran pequeños, dejaron de preocuparse por ellos al convertirse en adultos.
Tanto hombres como mujeres compartieron un interés común en ser médicos cuando fueran mayores. Ambos sexos tuvieron la idea de ser doctor/a como segunda opción. (15% para los hombres, 17% para las mujeres).
Pero las primeras opciones sí son bien distintas. Entre los varones, la primera profesión soñada en la infancia fue la de convertirse en deportista (17%). Entre las mujeres, en cambio, la meta profesional más repetida fue la de ser profesora (22%).