6 cosas que no sabías sobre el café
El café es una de las bebidas más consumidos del mundo, sin embargo sus efectos aún son objeto de debate. Científicos y expertos han realizado varias afirmaciones acerca de este brebaje. ¿Hace mal o alarga la vida? ¿Qué necesita la taza de café perfecta? ¿Es realmente descafeinado el café descafeinado?
1. Los expertos dicen que puede matarte, pero sólo si bebés entre 80 y 100 tazas una detrás de la otra.
2. Es bueno para la salud: Muchas personas reciben la mayor parte de sus antioxidantes de su dosis diaria de café. Una o dos tazas al día pueden ser beneficiosa. O, si no te gusta el café, también podés tomar té negro, la segunda fuente de antioxidantes más consumida en el mundo.
3. Si no querés pasar la noche en vela, tu última taza de café tiene que ser al menos seis horas antes de acostarte.
4. El descafeinado sí tiene cafeína. Un estudio demostró que beber de cinco a diez tazas de café descafeinado es equivalente a la misma cafeína que se obtiene de una taza grande de café regular. Por otro lado, en el proceso por el cual esta bebida es descafeinada implica el uso de químicos, se disuelve la cafeína para que esta salga a la superficie y luego se la diluye con un solvente llamado cloruro de metileno.
5. La taza perfecta: En lo que respecta a un gran sabor, todo se reduce al proceso de tostado y colado. Durante el tostado, el aceite encapsulado dentro de los granos de café emerge al rededor de los 400 grados. A mayor cantidad de aceite, más fuerte y rico es el sabor.
6. Fue descubierto ¡por cabras!. Hay quienes dicen que hace miles de años, sobre la ladera de una montaña en África, un rebaño de cabras mantuvo a un pastor despierto toda la noche luego de haberse dado un festín con granos rojos de café. Dicen que el pastor tomó conciencia del hecho y que les comentó su hallazgo a un grupo de monjes. El resto es historia. No se sabe a ciencia cierta si la historia es real, pero al menos es interesante. Lo que sí se sabe es que el café fue consumido originalmente por los seres humanos como un alimento más que como una bebida. De hecho, las primeras tribus africanas mezclaban los granos de café con semillas y lo consumían a modo de snack para obtener energía.