5 pasos para lograr un cambio duradero en tu vida
Por más ansioso que seas, tenés que entender que los cambios no llegan de la noche a la mañana. Modificar algo de tu vida que no te gusta o concretar proyectos postergados, es un proceso que toma tiempo y que necesita constancia y paciencia a fin de lograr un cambio real en tu vida.
No tenés que llegar a una situación extrema para detectar cuáles son las cosas que no estás haciendo bien. Es necesario saber comunicarse con uno mismo todos los días, y comprender qué podés mejorar para ser feliz.
Acá te dejamos algunos pasos a tener en cuenta:
1. La inspiración es la fuente del cambio: A veces podés sentirte estancado en tu vida, llegás a creer que nada puede movilizarte. Ese es momento de cambiar el panorama. Rodeate de gente que no se conforme con lo que tiene y te inspire a probar cosas nuevas, escuchá sus proyectos, consultales cómo han hecho para llevarlos adelante.
También podés buscar inspiración en libros, en películas, en noticieros. Pensá que algo en el mundo y en tu vida puede cambiar, y que ese cambio está en tus manos. Sólo necesitas poner las cosas en movimiento.
Buscar un trabajo nuevo, sumarte a alguna causa solidaria, escribir, dejar malos hábitos, cualquier sueño es posible si te lo proponés y si buscás a tu alrededor todas las posibilidades e ideas nuevas que esperan por vos.
2). ¡Arrancá! Una vez que descubras tu nueva meta, ponela en ejecución. No lo dilates, no pongas excusas. La mejor manera de arrancar es proponerte al principio pequeñas metas, armá un plan de trabajo que te organice. Tomá una pequeña tarea y simplemente realizala.
Por ejemplo, ¿querés adelgazar? Empezá a salir a caminar, al principio unos minutos y luego vas sumando más tiempo de actividad. O simplemente dejá la comida chatarra o cambiá las gaseosas por agua. Tomate las cosas con paciencia, no te desanimes si no ves grandes resultados de inmediato. Los grandes cambios requieren tiempo y disciplina.
3) Incrementá: La idea no es abrumarte con muchas metas al principio. Una vez que ya tengas dominado un hábito, volá un poco más alto. Incrementá la actividad, subí la vara y desafiate poco a poco. Disfrutá del proceso, no seas severo con vos mismo y felicitate cada vez que logres algo nuevo.
4). Aferrate a tus nuevos hábitos: Gracias a todos esos pequeños cambios, llegás al punto en el que habrás creado un hábito. Pero no te sientes en los laureles, mantené tus nuevos hábitos y seguí buscando metas más altas. Para esta altura, ya seguramente serás alguien distinto a quien comenzó buscando algo de inspiración. Mirá todo lo que avanzaste desde ese momento inicial y valoralo.
5). No te rindas: La inspiración es algo que necesita ser renovada todo el tiempo. Si deseás que esa sensación continúe vas a tener que esforzarte en mantenerla. Es la parte más divertida de la vida, buscar siempre metas más altas, mensajes que te den felicidad y que te afiancen en el camino que has elegido para tu vida. No te rindas y seguí trabajando. Y muy pronto verás en el espejo a quien siempre quisiste ser.