¿Por qué aparece la ronquera?
La ronquera es una afección que se produce tras la irritación o inflamación de las cuerdas vocales. Esto limita el movimiento vibratorio habitual, lo que hace que la voz de una persona se vuelva ronca.
La causa de la ronquera
Puede haber varias razones para una voz ronca, incluida la laringitis o los nódulos vocales. Sin embargo, dependiendo de la causa, pueden surgir otros síntomas, como tos o dolor de garganta.
Aunque la laringitis es la causa principal existen otras como gritar, hablar en voz alta, cantar fuerte, hablar durante mucho tiempo sin descansar, hablar con una voz demasiado baja o demasiado alta.
¡Ojo con el tiempo! Según los especialistas, si la ronquera dura más de 3 semanas, sería indicio de una laringitis crónica.
En este caso las causas son: fumar, la ingesta excesiva de alcohol, enfermedad por reflujo gastroesofágico, exposición a productos químicos o polvo que irriten la laringe. Debes acudir a un médico para que te realice exámenes físicos de la boca y la garganta.
Prestá atención a los síntomas de la ronquera
El síntoma principal es una voz baja y ronca. Según señala el instituto The Voice Foundtion, hay otros síntomas que pueden aparecer:
Sensación de tener un nudo en la garganta, sensación de sequedad en la garganta, necesitar aclararse la garganta constantemente, tos persistente, goteo posnasal, dificultad para tragar, dolor de garganta, mocos en la garganta.
Algunos síntomas pueden indicar una causa específica. Por ejemplo, un sabor amargo o agrio en la boca y el empeoramiento de los síntomas después de consumir alimentos picantes pueden indicar reflujo.
Si tu ronquera dura más de 3 semanas y no tienes síntomas de resfriado o gripe, debés acudir al especialista.
¿Cómo podemos prevenir la ronquera?
Con simples acciones podemos prevenir la ronquera y todo el malestar que conlleva esta afección. Tomá nota: Beber abundante agua, lavate las manos con frecuencia para reducir las posibilidades de contraer un resfriado o gripe, descansá la voz cuando estés enfermo, realizá ejercicios regularmente, practicá técnicas de respiración al hablar o cantar. Si vivis en un lugar de clima seco es recomendable que uses un humidificador en tu hogar. Además de estas indicaciones, evitá fumar, consumir alimentos picantes, usar enjuagues bucales que contengan alcohol o abusar de tu voz cuando no sea necesario.
