Indiana Jones: los verdaderos objetos arqueológicos en los que se basan las películas
Indiana Jones y el dial del destino es —por ahora— el final de la aventura de su héroe protagonista en el cine. El icónico personaje, creado por Steven Spielberg y George Lucas, revolucionó el género de aventuras. Pero también le dio un nuevo propósito al incluir objetos arqueológicos reales en el argumento de Indiana Jones. Algo que se hizo no solo desde la perspectiva de las teorías más fantásticas, sino también como un elemento histórico de interés narrativo.
Sin perder su conexión con la ficción y los mundos imaginarios, el conjunto de películas de Indiana Jones consiguió interesar al gran público por las reliquias culturales. Tanto como para que en el año 2015 se llevara a cabo una exposición en el Museo National Geographic que rindió tributo a la saga. Durante la cual, varios expertos insistieron en la influencia de la franquicia a la hora de generar un renovado interés por la arqueología. Algo que brinda especial importancia a las aventuras del icono cinematográfico.
Te dejamos la historia detrás de cada uno de los objetos arqueológicos incluidos en las películas de Indiana Jones. Desde una asombrosa leyenda religiosa, hasta un enigma centenario que aún no tiene respuesta. La franquicia ha recorrido continentes, culturas y épocas para reimaginar varios eventos históricos desde una óptica divertida y amena.
El arca de la alianza
En la película En busca del arca perdida, Indiana Jones (Harrison Ford) intenta hallar un objeto arqueológico místico antes de que caiga en manos de los nazis. Se trata del arca de la alianza, uno de más sagrados y misteriosos de la historia bíblica. Según Las Escrituras, fue construida por Moisés bajo las instrucciones directas de Dios y se utilizaba para guardar las Tablas de la Ley que contenían los diez mandamientos. Siempre según los textos religiosos, es la manifestación de Dios judaico. En la versión del patriarca, el propio dedo divino grabó sobre la piedra los grandes dogmas de fe de la religión.
Para conservar a salvo un tesoro de semejante envergadura, el Profeta recibió instrucciones específicas de cómo debía ser construida la caja que las guardaría. Lo que dio lugar a la elaboración del sagrado objeto. En su descripción en las escrituras, se explica que es un cofre de madera cubierto de oro puro, con dos querubines de oro en la tapa. Se creía que Dios habitaba en el espacio entre las esculturas. Además, que el conjunto poseía un gran poder espiritual, que llegaba a manifestarse de forma física.
En la historia bíblica, el arca fue llevada por los israelitas en sus viajes por el desierto hasta Jerusalén. Una vez allí, presidió el Templo de Salomón. Sin embargo, la suerte del arcón y su enigmático contenido se vuelve desconocida tras la destrucción de parte de la ciudad por los babilonios en el siglo VI a.C.
No obstante, la curiosidad por el arca continuó intacta. Se la insertó en diversos mitos de múltiples culturas y se le atribuyeron capacidades extraordinarias. Como la de irradiar una energía desconocida que podía matar a cualquier indigno de contemplarla. Al final, las teorías sobre su existencia se hicieron parte de mitos mucho más amplios, por lo que terminó por considerarse una alegoría de la presencia de Dios en espacios sagrados.
En la actualidad, no hay pruebas concluyentes de su existencia, por lo que sigue provocando especulaciones y búsquedas. Algo a lo que George Lucas le sacó partido al convertir el más famoso de los objetos arqueológicos de Indiana Jones en el centro de su primera aventura. La película En busca del arca perdida explora con inteligencia los misterios de una de las reliquias históricas más conocidas.
El culto a Kali
Aunque las piedras de Sankara que forman parte del argumento de Indiana Jones y el templo maldito no son reales, el culto a la diosa Kali sí lo es. La deidad es una de las más importantes del panteón hindú y es considerada la encarnación de la destrucción y la renovación. Se la representa como una mujer con una guirnalda de cabezas humanas, una lengua larga, cuatro brazos y una falda hecha de extremidades amputadas.
La figura se incluyó en varias de las secuencias centrales de la película de Steven Spielberg. Donde, además, se mostró un sangriento giro argumental en el que un sacerdote le arrancaba el corazón a una víctima directamente del pecho. Pero, ¿es cierta esa imagen? Sí y no.
El culto a Kali ha sido practicado por muchas sectas y grupos religiosos a lo largo de la historia de India. Lo que provoca que la adoración de la deidad varíe con la época y la región del país en que se desarrolla. En algunos casos, se ha asociado con prácticas extremas, como el sacrificio de animales y seres humanos. Lo que, sin duda, se usó de inspiración para el argumento de la película.
Con todo, la creencia en la diosa ha provocado controversia en la historia del país, especialmente durante la época colonial. Los colonizadores británicos interpretaron el culto a Kali como una práctica bárbara y primitiva, por lo que se esforzaron por suprimirlo. No obstante, se trató más de un enfrentamiento étnico que de cualquier otra cosa.
El Santo Grial
En 1989, Indiana Jones volvió a la pantalla grande en compañía de su padre Henry (Sean Connery). Ambos personajes recorrieron buena parte de Europa y Asia en busca de otro de los grandes objetos arqueológicos de Indiana Jones. El mítico Santo Grial, que en la película tenía cualidades asombrosas como brindar la vida eterna. Pero, aunque el argumento mostraba supuestas pruebas científicas sobre la reliquia, su existencia todavía es motivo de duda.
El Santo Grial no tiene un origen claro más allá de la descripción bíblica de la última cena de Jesucristo. En ninguna parte de las Escrituras se menciona su existencia o la de una reliquia semejante asociada con Jesús. Aun así, según los mitos posteriores que lo rodean, es el cáliz que sostuvo la histórica figura y que luego se utilizó para recoger su sangre durante la crucifixión.
Más tarde, se supone que pasó entre las familias de sus apóstoles más cercanos como un testimonio de la realidad física de Jesucristo. Pero fue la tradición popular y oral la que hizo que el mito atravesara Europa e, incluso, Asia y Oriente. En especial, durante la Edad Media, cuando la creencia en la posibilidad de su existencia era un dogma de fe.
Como pieza histórica trascendental, la ubicación de uno de los más importantes objetos arqueológicos de Indiana Jones ha sido debatida durante siglos. Desde la tradición que asegura que al rey Arturo y a su esposa Ginebra se les enterró con la reliquia, hasta su ubicación en el Castillo de Montségur en Francia. El rastro de leyendas y versiones se extiende por territorios dispares, así como los atributos que se asegura que posee. Algo que se recoge ampliamente en Indiana Jones y la última cruzada.
La calavera de Cristal
En el largometraje Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, el arqueólogo tenía la misión de rastrear uno de los más singulares objetos arqueológicos de Indiana Jones. Se trata de un cráneo tallado en cristal que involucra un misterio que incluye una puerta dimensional. Lo que, por supuesto, provocaba que el personaje recorriera el mundo para evitar que el nuevo enemigo de turno —los rusos— pudiera apropiarse de él.
Por peculiar que parezca, el giro argumental está basado en una pieza de museo real. En 1924, durante una expedición en Belice, un explorador británico descubrió la calavera de cristal de Mitchell-Hedges y la bautizó con su nombre. Según el investigador, el objeto perteneció a una civilización precolombina. Datos posteriores aseguraron que tenía más de 3 000 años de antigüedad, poniéndola al mismo nivel que otros objetos históricos de procedencia egipcia o romana.
Sin embargo, no hay documentación sobre la exploración ni evidencias científicas que demuestren su longevidad. Con todo, es parte de una extensa —y falsa— colección de trece calaveras, que se encuentran en catálogos artísticos públicos o privados. En la actualidad, debido a que la técnica del Carbono 14 es imposible de aplicar en materiales de procedencia no orgánica, su verdadera edad todavía es un enigma.
Dial del destino, el último de los objetos arqueológicos de Indiana Jones
La última aventura del arqueólogo le llevará en busca de un misterioso mecanismo griego denominado el dial del destino. Según el argumento de la película, el último de los objetos arqueológicos de Indiana Jones es un invento de Arquímedes y tiene cualidades para influir en el tiempo. El enigma sacará al profesor Jones de su retiro, en un intento de —sí, otra vez— evitar que los nazis hagan mal uso de la reliquia.
El dial en realidad no existe, pero sí todo lo que rodea a su contexto. La película, que se desarrolla en el año 1969, analiza la obsesión del Tercer Reich con el ocultismo desde cierta distancia histórica. En especial, al parecer, todo lo que rodea a la Sociedad Thule, una organización fundada por Rudolf von Sebottendorff que promovía el estudio de disciplinas mágicas. La institución recorrió Europa en busca de reliquias de distinta procedencia. Particularmente, las que conectaban a la Alemania Nazi con pueblos primitivos germánicos.