Los mejores lugares del mundo para observar las estrellas

Hay muchas cosas (objetos) que buscar en el cielo nocturno, constelaciones, estrellas de diferentes colores, planetas, galaxias, nebulosas y, por supuesto, la Luna, nuestro satélite natural. El cielo cambia con el tiempo porque la Tierra gira cada 24 horas y orbita al Sol una vez cada 365,25 días.

Hemos de tener en cuenta la importancia de un cielo oscuro sin contaminación lumínica, para una correcta y satisfactoria observación astronómica. Por ello, si vives en una ciudad, debes tratar de encontrar objetos que tengan una magnitud visual aparente menor a 3. La magnitud aparente es una medida de cuán brillantes son las estrellas entre sí en el cielo. Cuanto más pequeño es el número, más brillantes parecen ser. Si vives en una región oscura fuera de la ciudad, puedes buscar objetos más débiles, incluso de magnitud 6. Si tienes binoculares o un telescopio, puedes buscar objetos más leves aún, pero el límite dependerá de la atmósfera y de la potencia de tus binoculares o telescopio son.

Uno de los eventos mas interesantes que querremos ver próximamente será el eclipse total de Sol que tendrá lugar en diciembre de 2021, en el que los observadores verán el Sol eclipsado cerca del horizonte, sin importar dónde estén ubicados. Eso hará que sea un espectáculo especial si hay buen tiempo.

El sábado 4 de diciembre de 2021, a las 7:33 a.m. UTC, justo después de un breve paso nocturno, parte de la Antártida será arrojada bajo la sombra de la Luna.

Afortunadamente, todo sucede en una parte inusualmente accesible del séptimo continente ya sea tanto en cruceros como en avión. El camino de la totalidad comenzará en el Mar de Weddell, parte del Océano Austral, y se curva en el hielo antes de barrer la Antártida continental. La totalidad toma un camino similar a través del Continente Blanco cada 18 años, 11 días y ocho horas. El ciclo se produce porque el Sol, la Luna y la Tierra tardan tanto en completarse, que se alinean entre sí para causar otro eclipse solar. Estos ciclos, llamados saros (repeticiones, un periodo de tiempo de 223 lunas), producen caminos de eclipse casi idénticos, pero su ubicación exacta depende de la rotación de la Tierra. Cada serie de saros comienza produciendo un eclipse solar parcial durante un período de tiempo.

¿Preparado para tomar nota de tu próximo viaje astronómico? Nos zambullimos de lleno en las recomendaciones de “Cielos oscuros: los mejores lugares para disfrutar de la astronomía” de Lonely Planet.

Parajes oscuros

La International Darl Sky Association reconoce cuatro categorías principales de parajes oscuros: Dark Sky Communities, comunidades de cielo oscuro (zonas residenciales o pueblos con control lumínico), Dark Sky Parks, parques públicos o privados protegidos por conservación natural, Dar Sky Reserves, reservas de cielo oscuro en zonas rodeadas por poblaciones que reducen su contaminación lumínica para protegerlas y Dark Sky Sanctuaries, zonas remotas donde los cielos son oscuros siempre y necesitan protección para que no desaparezcan.

Uluru (Australia)

Uluru es uno de los monumentos naturales más conocidos de Australia, una formación gigantesca de arenisca que ascendió desde la corteza terrestre hace más de 500 millones de años. Aunque no es fácil llegar a este destino (Ayers Rock) pues la ciudad más cercana está a 5 horas de camino en coche, es un destino muy popular. Visitar Uluru de noche es realmente especial. Verás un manto de estrellas cristalino e incluso se ofrecen circuitos guiados de astronomía que te recomendamos no perderte. La mejor época para ir es de mayo a septiembre.

Parque Nacional Warrumbungle (Australia)

Este parque australiano ofrece una gran cantidad de programas de conservación del cielo oscuro, por lo que fue designado en 2016 como parque de cielo oscuro oficialmente. La recomendación es disfrutar de la observación de estrellas durmiendo en uno de sus cuatro campings para los que se expiden permisos. Muy cerca está el observatorio Siding Spring, que también merece la pena visitar. La mejor época para ir es de septiembre a noviembre.

Salar de Uyuni (Bolivia)

Las salinas más grandes del mundo ofrecen uno de los rincones de astroturismo más fascinantes del planeta. Visitarlo de noche cada vez es más habitual, por lo que para disfrutar de un cielo negro y estrellado y su amplio horizonte, solo tienes que contratar algunas de las rutas disponibles. De hecho, el operador Ruta Verde ofrece itinerarios especialmente dedicados a la observación estelar, aunque hay otros en la zona. Las nubes de Magallanes, la Vía Láctea… el cielo te espera. Y no olvides pasar por el Valle de la Luna. La mejor época para ir es de diciembre a marzo.

Parque Nacional dos Lençois Maranhenses (Brasil)

Formado por depósitos sedimentarios y vientos ecuatorianos del Atlántico, este mar de arena es un parque nacional insólito. Parece un desierto, pero recibe casi cinco veces más lluvia que un desierto al uso. Su extensión de arena, agua y viento facilita la observación de estrellas. El parque se halla solo a 2,5º bajo la línea del ecuador, por lo que podrás contemplar un cielo nocturno que incluye las constelaciones del hemisferio norte y las del sur. La mejor época para ir es de julio a agosto.

Parque Nacional Jasper (Canadá)

Este enclave forma parte de las reservas de cielos oscuros canadienses. Conocido por sus vistas de la Montañas Rocosas y sus lagos alpinos, también debe ser una parada en el camino para todo buen astroturista. Gracias a su escasa contaminación lumínica, podrás contemplar claramente en su cielo nocturno los astros, la Vía Láctea e incluso la aurora boreal si lo visitas durante el invierno. La mejor época para ir es de noviembre a febrero.

Mont-Mégantic (Canadá)

Es la primera reserva de cielo oscuro del mundo. Este rincón es un emplazamiento habitual para hacer excursionismo pero ver las estrellas desde aquí te permitirá también disfrutar de la observación de sus especies protegidas. No te pierdas el centro de actividades y museo de ASTROlab que, junto a los eventos Astronomy Night que combinan una conferencia con una observación guiada con telescopios y prismáticos gigantes, pondrán el colofón a un viaje espectacular. La mejor época para ir es en agosto, cuando se celebra el Perseidas Festival para ver esta lluvia de estrellas.

Parque Nacional Torres del Paine (Chile)

Este parque que ocupa más de 1.800 kilómetros cuadrados forma parte del sistema de Reserva de la Biosfera de la UNESCO y como es en gran parte una zona virgen, y dada su localización a tanta altitud y situación geográfica, este parque es mejor visitarlo de madrugada. Levantarte mucho más temprano de lo habitual te dará la oportunidad de ver la Vía Láctea, las Nubes de Magallanes y cielo austral con el espectacular enclave de las Torres del Paine de fondo. La mejor época para ir es de octubre a abril.

Parque Nacional Eifel (Alemania)

Inaugurado en 2004 este parque abarca 109 kilómetros cuadrados y está situado en Alemania centro-occidental, junto a la frontera con Bélgica. De noche, las maravillas del cielo nocturno nos esperan. De visita obligada es el Observatorio Vogelsang, situado en una antigua hacienda nazi, este centro cuenta con un programa de astronomía para identificar de forma sencilla los objetos más destacados del cielo nocturno, así como la Vía Láctea, cuando está visible. La mejor época para ir es… todo el año.

Parque Natural de Westhavelland (Alemania)

¿Buscas un cielo oscuro cerca de una gran urbe? ¿Imposible? No en Alemania. Este parque natural se encuentra a tan solo 71 kilómetros de Berlín y con sus 1.313 kilómetros cuadrados, conforma el mayor humedal protegido de Europa. Fue la primera reserva de cielo oscuro de este país y es comprensible. Una vez se pone el Sol, disfrutarás de unas magníficas vistas de la Vía Láctea. Además, en septiembre, el parque celebra el AstroTreff, una fiesta para aprender, observar y participar en actividades relacionadas con las estrellas durante varios días. La mejor época para ir, en general, es de mayo a septiembre.

Parque Nacional de Hortobágy (Hungría)

Este es uno de los tres lugares de cielos oscuros certificados en Hungría y, por supuesto, un rincón ideal para ver las estrellas. La tierra es llana, sin montes, por lo que cuenta con una vista casi ininterrumpida del cielo nocturno, que se suma a sus variadas actividades astronómicas nocturnas. Si quieres pasar la noche, el albergue dispone de 34 camas. La mejor época para ir es de abril a mayo y de septiembre a octubre.

Parque de cielo estrellado Zselic (Hungría)

Se encuentra a tan solo 2 horas al suroeste de Budapest y es uno de los mejores lugares de Europa para ver las estrellas. Además, podrás ver el fenómeno de la luz zodiacal, una luz tenue y alargada que se cree es el reflejo de la luz solar en las partículas de hielo y polvo en el plano del sistema solar. La mejor época para ir es en primavera y verano.

Monte Bromo (Indonesia)

Situado en el corazón de Java Oriental, es un lugar muy elegido por aficionados a la geología, dada su orografía. Y también a la astronomía. Al estar situado a menos de 10º al sur del ecuador, el monte y sus alrededores son un destino perfecto para ver lluvias de meteoros o el cielo nocturno austral. La mejor época para ir es en temporada de verano, pues a partir de septiembre ya refresca y hace bastante, bastante frío.

Jökulsárlón (Islandia)

Este glaciar, situado al sureste de la isla, ofrece una visión de estrellas espectacular. Es un destino popular para ver la aurora boreal en la costa sur islandesa, pero también meteoritos, planetas y la propia Vía Láctea. Incluso es posible verse el reflejo de los astros entre los icebergs de la laguna glaciar. Tendrás que visitar la zona por cuenta propia porque no hay rutas de observación astronómica, pero merecerá la pena ir. La mejor época para ir es el invierno.

Reserva de Cielo Oscuro de Kerry (Irlanda)

El Anillo de Kerry se encuentra en una de las zonas con los cielos más oscuros del hemisferio norte. Esta reserva ocupa 699 kilómetros cuadrados y allí te sentirás aturdido del mare magnum de estrellas al que te enfrentarás. Estrellas por doquier en un lugar realmente sin contaminación lumínica. ¿Te lo vas a perder? La mejor época para ir a esta zona ubicada en la costa occidental de Irlanda es de julio a septiembre, en verano.

Makhtesh Ramon (Israel)

Este accidente geográfico no es un cráter, a pesar de que se conozca como tal. Se trata de un paisaje situado en una zona poco urbanizada del sur de Israel, por lo que ofrece increíbles oportunidades para ver las estrellas (pues hay poca contaminación lumínica). Es parque de cielo oscuro desde 2017. Este lugar tan virgen protege el cielo nocturno, así que te resultará tan fácil como mirar sobre tu cabeza y contemplar los planetas visibles, la Vía Láctea y las estrellas. La mejor época para ir es el verano.

Parque Nacional de Iriomote-Ishigaki (Japón)

Solo podrás llegar en avión o en ferri pues se encuentra en el archipiélago Yaeyama. En 2018 fue designado como primer parque de cielo oscuro de Japón y, a pesar de que las islas están urbanizadas, apenas hay 55.000 habitantes en sus casi 600 kilómetros cuadrados de territorio, lo que garantiza sus cielos oscuros. Es recomendable visitar también las instalaciones de lanzamiento espacial del país, operadas por JAXA. La mejor época para ir es… todo el año.

Wadi Rum (Jordania)

En las entrañas del desierto árabe nos topamos con este paraje cuasi marciano. La zona está escasamente urbanizada y, por tanto, libre de contaminación lumínica. Es uno de los lugares preferidos para ver la constelación del mítico cazador Orión y la estrella más brillante de nuestro cielo, Sirio. Lo encontrarás a 97 kilómetros del yacimiento arqueológico de Petra, la famosa “ciudad rosa” de Jordania. La mejor época para ir es en noviembre y de febrero a marzo.